lunes, 5 de febrero de 2024

EL ORGULLO DE MI VIDA

Habiendo cumplido los dieciocho años, mi mayor ilusión era tener carne de conducir y un día fui con mi prima para apuntarme en una academia y ella pudo hacerlo y a mi me rechazaron por no tener hecho el Servicio Social. Menudo rebote pillé.

De inmediato busqué donde podía hacer dicho servicio y tuve que hacerlo en horario nocturno ya que, al estar trabajando, no me era posible hacerlo interna o por el día. Lo terminé con buena nota.

Una vez terminado este requisito para poder obtener el carné, dije en casa que volvía a la autoescuela y entonces mi padre se negó en rotundo alegando que el me enseñaría. No conseguí estar con él en el coche ni media hora cada vez que intentaba que me diese alguna clase, enseguida tiraba de freno de mano, en cuanto no le gustaba alguna cosa que había hecho. Terminé por desistir, el alegaba que era muy nerviosa y no valía para llevar un coche.

Enseguida me casé y yo seguía con mi ilusión, pero mi marido me decía que necesidad tenía yo de complicarme la vida, el me llevaría a donde quisiera ir. Esto nunca sucedió, trabajaba muchas horas y yo tenía el metro a la puerta de casa. Fueron pasando los años y seguíamos igual.

Mi padre ya no estaba que era quien me transportaba cuando lo necesitaba, dado que los niños todavía eran pequeños. Los años seguían pasando. Un día me ofrecieron vender unas cosas de bisutería y acepté la oferta.  Se me dieron bien las ventas de aquellos artículos y el dinero que me reportaba, lo fui guardando y cuando consideré que ya tenía suficiente, sin decir nada una mañana me presenté en la autoescuela, pagué la matricula y comencé las clases. Cuando en casa lo dije mi marido me dijo que era un capricho tonto, el estaba ahí y ya mi hijo mayor lo iba a sacar, no me haría ninguna falta. En efecto mi hijo también acudió a la misma autoescuela y nos presentamos los dos juntos al examen. Lo sacamos a la primera.

El tener ya el carné, nos permitió venirnos a vivir a Villalba, donde teníamos la casa desde que nació el pequeño, pero era solo de vacaciones. A mí me dio una independencia que nunca había tenido. Por otro lado, mi esposo comenzó a tener problemas con la vista y ya no quería coger el coche y era yo la que lo transportaba a todos los sitios.

En muchísimas ocasiones le decía que gracias a mi cabezonería podía hacer lo que estaba haciendo y sobre todo que me lo había ganado con mi esfuerzo, que no tenía que agradecérselo ni a él ni a nadie.

Como gracias a Dios no me hacía falta el dinero, una vez que obtuve el carné, dejé las ventas. Estas solo me habían servido para conseguir mi propósito.

 

                                                         PILAR MORENO 5 febrero 2024

 

LA CASITA ALQUILADA


Ramona era una señora de unos sesenta años, soltera, no se le conocía familia, al menos cercana. Siempre estaba sola y la gente que la conocía decía que era adicta a los médicos y a que la mirasen en el hospital.

Vivía en un pueblo pequeño de la provincia de Madrid, en una casita que al parecer había heredado de sus padres. En ella parecía reinar siempre la paz. Tenía un pequeño jardín, en el que cultivaba plantas de todas clases y todo el que pasaba por la puerta se quedaba mirando y admirando la belleza de aquel lugar, lo había hecho ella sola con su esfuerzo, transportaba la tierra que necesitaba de un lado para otro, esquejaba, plantaba, hacía injertos de las mismas plantas, realmente era una pequeña maravilla aquel jardín. Se pasaba el día en el mismo, parecía que no tuviese otra cosa que hacer más que admirar su obra.

En aquella casa no entraba nadie, era muy reservada y cuidaba mucho de su intimidad. Si alguien llamaba a la puerta, salía a la cancela y durante muchos años, nadie había visto que en aquella casa hubiese entrado nadie que no fuese ella misma.

Un buen día, la vieron salir con una maleta y varios bultos, cerrar la puerta con llave y dirigirse a lo alto de la cuesta que había en la calle. De pronto desapareció y nadie sabía dónde se había metido. Al cabo de varios días la vieron laborando en el jardín de otra casa, en la cual había habido un cartel de se alquila durante un tiempo. ¿Qué hacía Ramona en esa casa, teniendo la suya a 200 metros? Fue todo un misterio, los vecinos que la conocían no se lo explicaban, se habrá vuelto loca y habrá alquilado esa casa. Pasaban los días y ella seguía allí, pero sin dar explicaciones. Si algún vecino pasaba y le saludaba, contestaba al saludo secamente, pero nadie se atrevía a preguntarle que hacía allí.

Solamente se le veía observar desde una de las ventanas, si algo pasaba en su antigua morada y claro estaba no había ningún movimiento extraño, la casa estaba sola y bien cerrada como ella la había dejado. Desde esa ventana ella veía como seguía su jardín de esplendoroso.

Un día al asomarse a la ventana, vio como unos guardias civiles, saltaban la verja y merodeaban por el jardín. De pronto se dio cuenta que estaban picando la tierra. Al ver allí a los picoletos, se encerró y solo miraba a través de los visillos para no ser descubierta. Se dio cuenta de que habían hecho una pequeña zanja en uno de los paseos que ella había formado entre las plantas. De esa zanja, vio como extraían el cuerpo de un hombre, que conservaba las ropas con las que debía de haber sido enterrado.

Los vecinos comenzaron a asomarse a la verja y a santiguarse a toda velocidad pues, no daban crédito a lo que estaban viendo. Los agentes de la científica metieron al cadáver en un furgón, pero los compañeros seguían picando. Enseguida descubrieron que había otro bulto, comenzaron a tirar de él y con asombro descubrieron que era otro hombre, que también había sido enterrado allí. Nadie podía dar crédito de lo que veían. Volvieron a sacar el cuerpo e hicieron lo que con el primero, llevarlo al anatómico forense, pero allí siguieron cavando y lograron sacar cuatro cuerpos más. Estaban todos enterrados a lo largo de los paseos y ya no quedaba espacio para que hubiese más cadáveres.

En total fueron seis hombres a los que había enterrado allí. Cuando terminaron con esa labor, como algún vecino la había visto en donde vivía ahora, se lo dijo a los agentes de la benemérita y fueron a su casa para detenerla.

Al preguntarle como había podido cometer nada menos que seis crímenes y haber convivido en aquella casa con ellos, sin alterarse dijo que simplemente se habían portado muy mal con ella, les había pedido matrimonio ya que se encontraba muy sola y cada uno por un motivo diferente la habían rechazado y ella no lo podía consentir.

La tuvieron en el calabozo en observación, y ella misma confesó que estaba en tratamiento psiquiátrico en el hospital General. Tenía un tratamiento, pero cuando se encontraba bien, salía a pasear a la ciudad y si en alguna cafetería se encontraba con algún hombre que le gustase, tomaba una copa con él y después lo invitaba a su casa, ya de noche claro, cuando nadie la pudiese ver entrar acompañada.

Ya en su territorio, se lanzaba para hacerles el amor y una vez terminada la faena, les pedía que se casasen con ella y al ser rechazada, sin pensarlo dos veces, les daba un buen palo en el cogote como a los conejos y los dejaba fritos. Después cavaba en el jardín la zanja donde enterrarle y también de noche, lo hacía con toda tranquilidad. Así fue como lo hizo con los seis infelices que cayeron en sus redes, hasta que se le terminó el terreno en esa casa para poder seguir enterrando a más. Claro está que lo que no quería era quitar ninguna de sus plantas pues para ella eran sagradas y además con el alimento que tenían crecían preciosas.

 

                                   PILAR MORENO 29 enero 2024

 

 

lunes, 29 de enero de 2024

EL TANGO (CONTADO POR MARTHA PÉREZ URUGUAYA DE NACIMIENTO)

El tango surgió en la cuenca del Rio de la Plata, en el siglo XIX a finales del 1800 entre las clases populares de la ciudad de Buenos Aires (Argentina)y Montevideo (Uruguay) por eso se dice que el tango es rioplatense.

El tango es pura queja y puro lamento, siempre habla de la “percanta” que se fue con otro o del malevo que desenvainó su facón para pelear con su rival.

La nostalgia, es una constante en sus versos, que si al marcharse o al volver con la frente marchita o el mismo tango titulado “Nostalgias”.

El tango le dice adiós al pasado y también le dice “adiós, muchachos compañeros de mi vida, barra querida de aquellos tiempos”. Todo es un triste gemir, un llanto cargado de lágrimas, porque el tango es llorón y poesía a la vez.

Hay un dicho que habla de ahogar las penas en el alcohol, creo que viene del tango, que nos cuenta de un sinfín de borracheras y en uno dice: “Eche amigo no más écheme y llene hasta el borde la copa de champan, que esta noche de farra y alegría, el dolor que hay en mi alma, quiero ahogar.

También el tango le canta a las “madreselvas en flor”, a la madre “Santa Viejita”, al “gato de porcelana”, al “cuartito azul” y a “media luz los dos”.

Le canta al “barrio plateado por la luna” y a la “quieta calle donde el eco dijo, tuya es mi vida, tuyo es mi querer”.

Gardel pionero del tango-canción, lo llevó desde los arrabales de Buenos Aires y Montevideo a París y Nueva York.

Hablando de Gardel en Uruguay se sostiene que es uruguayo, nacido en una ciudad del interior del país llamada Tacuarembó, donde se encuentra su museo de Gardel, a él y en la terminal de autobuses de dicha ciudad, desde no hace mucho, hay un monumento a Gardel. En Francia se asegura que es francés, nacido en Touluse.

Lo cierto es que vivió durante su niñez en Buenos Aires, adquiriendo la nacionalidad argentina en 1923.

En Uruguay se le llama a Carlos Gardel, el “zorzal criollo” y en argentina tiene varios calificativos el “morocho del abasto” el “mago” o el “troesma”. Se dice que Gardel canta cada día mejor.

Hubo un cantor uruguayo llamado Julio Sosa, que se popularizó como el “Barón del tango”, quien murió muy joven, a raíz de un accidente automovilístico. A mi modo de ver, fue la mayor voz del tango de todos los tiempos.

EL TANGO: En sus comienzos, era bailado solamente entre hombres, porque se consideraba muy escandaloso, pero en poco tiempo, la mujer formó parte de la pareja bailable, siendo muy apreciado como baile de salón.

Allá por los años cuarenta, cincuenta y hasta en los sesenta, era muy interesante ver bailar el tango, por personas, que lo sabían hacer bien, con cortes y quebradas, aunque se fue haciendo cada vez más artístico, con volteretas y firuletes, que, dicho sea de paso, hay una milonga titulada el “Firulete”. Hoy solo se baila en escenarios como espectáculo.

Durante esos años hubo grandes orquestas típicas en las que se tocaban tangos y milongas (la milonga está emparentada con el tango), uno baile folclórico argentino-uruguayo, que se baila más rápido, dentro de los compases de dos por cuatro o cuatro por cuatro.

Las orquestas típicas, algunas con grandes directores famosos de la época se componían de piano, una línea de bandoneones, otra de violines y un contrabajo.

Las letras del tango conllevan el lunfardo, típico de la jerga de esos dos países, como el viejo barrio, perdona si al evocarte se me pianta un lagrimón, que al rodar en tu empedra’o o en un beso prolongao, que te da mi corazón.

Cafetín de Buenos Aires, es otro, que al comenzar canta: de chiquilín te miraba de afuera como a esas cosas que nunca se alcanzan, la ñata contra el vidrio…, en otro verso del mismo dice, como una escuela de todas las cosas, ya de “purrete” me diste el cigarrillo entre asombros, la fe en mis sueños y una esperanza de amor.

¿Y Malena? Que canta el tango como ninguna y en cada verso pone su corazón.

No puedo dejar de mencionar a uno de los más populares, conocido en el mundo entero, me refiero al tango “Caminito” y también “El día que me quieras” uno de los más cantados a nivel internacional.

“La Cumparcita” se considera el himno de los tangos y es el más famoso del mundo, es netamente uruguayo, escrito por Gerardo Matos Rodríguez en 1924. Este año se conmemorará su centenario. Y muchos no saben que el tango fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la Unesco en 2009.

Y para terminar debo decirles que hay un tango escrito en 1934, que es profético y dice así:

CAMBALACHE en DO mayor

Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé

En el 510 y en el 2000 también

Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafa’os

Contentos y amarga’os, valores y doblé

 

Pero en el siglo 20 es un despliegue

De maldad insolente, ya no hay quien lo niegue

Vivimos revolca’os en un merengue

Y, en el mismo lodo, todos manosea’os

 

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor

Ignorante, sabio o chorro, pretencioso estafador

Todo es igual, nada es mejor

Lo mismo un burro que un gran profesor

 

No hay aplaza’os, ¿Qué va a haber? Ni escalafón

Los inmorales nos han iguala’o

Si uno vive en la importura y otro afana en su ambición

Da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos,

caradura o polizón.

 

¡que falta de respeto, que atropello a la razón!

Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón

Mezcla’o con Toscanini, va Escarfaso y Napoleón

Don Bosco y La Mignón, Carnera y San Martín

 

Igual que en la vidriera irrespetuosa

De los cambalaches se ha mezcla’o la vida

Y herida por un sable sin remaches

Ves llorar la Biblia junto a un calefón

 

Siglo veinte, cambalache problemático y febril

El que no llora no mama y el que no afana es un gil

 

Dale nomás, dale que va

Que allá en el horno se vamo’a encontrar

No pienses más, sentate a un la’o

Que a nadie importa si naciste honra’o

 

Si es lo mismo el que labura

Noche y día como un buey

Que el que vive de las minas

Que el que mata, que el que cura

O está fuera de la ley


 

martes, 23 de enero de 2024

CUENTO DE AÑO NUEVO (Basado en hechos reales9


En el año 2000, recién estrenado el siglo, unos inmigrantes rumanos llegan a España. Vienen con toda la ilusión de cambiar su vida por una mejor en nuestro país. Un matrimonio con ganas de comerse el mundo y dos hijos a sus espaldas.

Se colocan en donde pueden mientras arreglan papeles; en una obra el marido y la esposa asistiendo por las casas. Los hijos pueden escolarizarlos y el hijo aprovecha el tiempo a más no poder, quiere aprender bien el español y todo cuanto en la escuela le enseñan, por contra la hija, la mayoría de los días no asiste a las clases y se junta con gente de no buena reputación.

Una vez que han obtenido los papeles, la esposa se coloca en una casa fija en un barrio de lo mejor de Madrid, en donde está muchos años al servicio de los señores que la tenían muy bien considerada.

El esposo se coloca en una empresa de construcción en donde le va estupendamente.

Pasados unos años, el hijo dice que quiere ir en vacaciones a ver a la abuela, ya mayor en su país y los padres acceden, pero, a la hija no le dejan debido a su comportamiento y su falta de interés por los estudios. Sin pensarlo dos veces vende ciertas cosas por el valor del billete a su país y sin decir nada se va. Allí claro los acoge la abuela y la niña rebelde, conoce a un paisano y la deja embarazada. El consiguiente disgusto para abuelos y padres. El hermano vuelve a España y ella se queda en su país con el novio y padre de la niña con el que forman una familia. Al poco tiempo vuelve a embarazarse, tiene un niño. Como es una persona no muy equilibrada, deja a esa pareja y vuelve a España en donde encuentra el refugio con los padres donde le atienden a los dos niños pequeños.

Ella no quiere trabajar ni hacer nada, simplemente salir por las noches de juerga y gastarse lo poco que el padre de las criaturas le envía. A consecuencia de todo esto, el padre tiene que cuidar a los nietos por las mañanas y cambiar el turno con sus compañeros a por la tarde para que la abuela pueda seguir sirviendo por la mañana.

Pasa el tiempo y se vuelve a ir a su país con los niños, allí al amparo de los abuelos vive dos años, allí conoce a otro paisano y al poco tiempo queda embarazada de otra niña. Se vuelve a España con los niños y el nuevo padre de la niña última. Como no tienen trabajo la familia con mucho esfuerzo les ponen un pequeño negocio que, aunque no daba mucho dinero, lo que daba lo gastaba él en el Casino de Torrelodones. Visto el resultado que daba la tienda, tuvieron que cerrarla. Los familiares perdieron todo lo que habían invertido y la chica siguió como de costumbre sin querer hacer nada y viviendo a cuerpo de rey a costa de sus padres.

El hermano que era muy trabajador marchó para un país del Norte de Europa, con su esposa e hijos y llevando allí un tiempo, reclamó a la hermana y los niños para que trabajase allí. Allí si trabaja, pero de noche y como cuando llega a casa ya de mañana está muy cansada, se acuesta y no se levanta hasta que se tiene que duchar para volver a ir al trabajo.

Los niños van a la escuela, pero, son los encargados, sobre todo la mayor con catorce años es la que tiene que poner lavadoras, hacer comidas ir a comprar con el poco dinero que la madre les deja. Aunque en ese país la vida es muy cara, nadie sabe que hace con lo que gana que parece ser que al cambio en euros son como unos cinco mil.

De la escuela le han llamado la atención porque los niños no rinden y claro está les han preguntado la vida que tienen en su casa. Los niños se han sincerado con los maestros y ya en octubre tuvo la abuela materna que marchar para allá a cuidar de ellos pues, los servicios sociales se los querían quitar. Desde la casa la abuela veía todos los días un coche que paraba delante de la casa y observaban los movimientos de esta. La abuela tuvo que volver a España y desde entonces no sabe nada de ellos. La madre no les deja hablar por teléfono y ella tampoco llama a los padres y si la llaman no contesta. La abuela ha tratado de razonar con ella y decirle que ella se los vuelve a traer a España y ella que haga lo que quiera con su vida, que mejor están aquí con los abuelos que en un centro de acogida. No ha consentido y solo dice que, si se los quitan mejor, que son sus hijos y hace lo que quiere con ellos, no le importa en absoluto que se los quiten de encima.

Si las cosas no han cambiado, los servicios sociales tenían previsto hacerse cargo de los niños a primeros de año. Es posible que al día que estamos, ya se los hayan quitado. Los abuelos están destrozados pensando en sus nietos.

 

PILAR MORENO 17 enero 2024

EL PUENTE

ENCERRADA EN EL ZOO

Habían comenzado las vacaciones de verano, nos habíamos juntado unos cuantos amigos para merendar, antes de marchar a la playa. Haciendo planes, para los siguientes días, decidimos ir al siguiente día a pasarlo al Zoo. Preparamos por la mañana unos bocadillos y acoplándonos en los coches de los que disponíamos a ir al lugar que el día anterior habíamos decidido. Emprendimos la marcha todos contentos y alegres.

Que día tan bueno estábamos pasando, ese zoo era el más bonito de toda España, se encontraba en Madrid. Aunque vivíamos en un pueblo de la comunidad autónoma, yo lo había visitado en varias ocasiones, pues me encantan los animales.

Visitamos todas las jaulas de los animales más comunes, también los terrarios, a los animales más exóticos y dejamos todos puestos de acuerdo, en visitar en último lugar el foso en donde se encuentran los monos. Son los animales más simpáticos y agradables, hacen reír con sus gestos y maneras a todos los que se acercan a verlos. Los movimientos que hacen bajando hacia abajo y subiendo hacia arriba en las gradas que hay dentro de su fosa, hacen las delicias de los visitantes. Se portan como niños pequeños haciendo travesuras, exhibiendo su falta de pudor, atacando a las monas que son de su agrado.

Se comenzó a hacer tarde y pensábamos que cerrarían en poco tiempo y nos echarían de aquel recinto. Como ya he comentado en alguna ocasión, tengo facilidad para despistarme, estaba entusiasmada viendo como una de las monas, amamantaba a su bebé, al tiempo que la quitaba los piojillos o pulgas que tuviese. Era como si lo estuviese aseando. Yo pensaba en si algún día tenía hijos, sería capaz de cuidarlos con el amor que se vía en aquel animalito. Fui siguiendo los pasos que la mona daba por aquel recinto, con su hijito en los brazos, besándolo y acariciándolo y buscaba sin lugar a duda, meterse en el cubículo en donde debían descansar.

Mis amigos fueron andando, dirigiéndose a la salida. Sin darse cuenta y no acordándose de mi despiste, llegaron a la salida y justo cuando habían salido, cerraron las puertas. Pensaron que les seguiría, pero, aquello no ocurrió. Cuando quise darme cuenta comenzaba a hacerse de noche y yo estaba muy perdida. Comencé a dar vueltas buscando la salida, pero, mis esfuerzos fueron infructuosos. Al fin la encontré pero era demasiado tarde estaba cerrada con grandes cerrojos y no había forma de salir de allí.

Volví hacia dentro pensando que iba a ser de mí en aquella noche. No se veía a nadie por los paseos, ni guardas, ni cuidadores, nadie a todo el mundo se lo había tragado la tierra. No tenía miedo, pero, si hambre y sueño pues el día había sido largo y solo pensaba en donde podría refugiarme pues, aunque era verano, las noches refrescaban y mi barriga pedía algo con que llenarla. Seguía caminando, buscaba alguna jaula en la que colarme con la intención de pernoctar en ella y a ser posible robarle algún alimento a su ocupante.

Esperaba no confundirme y meterme en la jaula de los leones o los tigres, los más peligrosos. Al final encontré una pequeña abertura en la jaula de los elefantes, logré penetrar por ella y hacerme con varias piezas de fruta y verdura que les habían echado para que cenasen. Ninguno hizo intención de atacarme, pero, el problema después era que para dormir ellos seguían a la intemperie y yo necesitaba un sitio que estuviese un poco blando para poder descansar y no pasar frio.

Por la misma abertura volví a salir, caminando con la luz que me proporcionaba mi móvil, seguía caminando despacio y sin hacer ruido, no quería que ningún animal me escuchase y se alborotase. Después de mucho caminar, logré encontrar el recinto en donde se encontraban los burros, ahí decidí colarme. La vaya que los protegía no era alta y pude saltarla con facilidad. Una vez dentro y con mucho sigilo fui buscando la parte que estaba cubierta en la parte alta y estaba llena de paja. Ellos estaban tumbados y dormían plácidamente ya que estaban acostumbrados a esos horarios y en cuanto se hacía de noche, se tumbaban a esperar el amanecer del nuevo día.

Había un borriquillo pequeño el cual estaba muy bien situado y sin pensarlo, me tumbé a su lado, desprendía un calorcito agradable y aunque el olor no era tan agradable consiguió hacerme dormir como un bebé. La cama no era muy blanda, pero era lo mejor que había podido encontrar.

Una vez más mi despiste me había jugado una mala pasada. Mis amigos, habían llamado al zoo varias veces diciendo que me había perdido y estaba encerrada allí dentro, se lo tomaron a broma y no hicieron caso alguno.

 

                                               PILAR MORENO 6 noviembre 2023 

 

martes, 24 de octubre de 2023

LLUVIA

 

 La lluvia es un fenómeno meteorológico. La lluvia es primordial, para que el agua, que se encuentra en los cielos baje hasta la tierra en donde llena, lagos, ríos y recarga los acuíferos subterráneos.

La lluvia intensa es una precipitación de agua líquida en forma de gotas, que caen a toda velocidad de modo continuo visible y apreciable. Según el tamaño de las gotas se clasifican en llovizna, lluvia o chubasco.

Pueden ser fuertes, muy fuertes o torrenciales.

También hay lluvias provenientes de las tormentas electicas, se caracterizan por la presencia de rayos y truenos. Se originan a partir de cumulonimbos y están acompañadas de fuertes vientos y a veces de nieve y granizo.

La lluvia particularmente no me gusta nada, pero comprendo que es muy necesaria. ¿Qué sería de nosotros si no hubiese agua? En la actualidad llueve muy poco, es por eso por lo que tenemos la mayoría de los pantanos por debajo del 50% de su capacidad y, que como sigamos así, las vamos a pasar muy mal. Demos gracias, a que hace muchos años ya, se le ocurrió a un señor bajito y con bigote, no recuerdo como se llamaba, construir a lo largo de todo nuestro país, pantanos y presas que abastecían a toda la población y todas las comarcas de agua potable. También hizo algunos trasvases de ríos, que solucionaron los regadíos a tierras de labranza y huertas.

Hoy en día, muchas de esas presas, están siendo destruidas, por desalmados que piensan que como las hizo aquel señor, ya no deben estar en pie. Craso error pues, en lugar de destruirlas, lo que se necesitaría es construir más puesto que la población se ha no solo doblado, puede que hasta triplicado.

Cuando yo era una niña, me daban terror las tormentas y por entonces, en verano eran muy frecuentes. Se producían muchos relámpagos y truenos y caían grandes cantidades de agua. Yo me refugiaba en los brazos de mi abuela que, cuando comenzaban los truenos me decía, “No te asustes, no pasa nada, son los angelitos que están jugando a los bolos” y cuando comenzaba a llover me decía ves, “ahora están haciendo pis”. Yo me quedaba tranquila pero no me separaba de su lado. La inocencia de los niños, que con cualquier historia se les consuela. Hoy siguen sin gustarme, pero, la más que madurez hacen que me aguante; eso sí, cierro todas las ventanas y a ser posible me meto en la cama y me tapo cabeza y todo.

 

                                                           PILAR MORENO 18 octubre 2023