sábado, 14 de diciembre de 2013

AY MAMÁ

Palabras escupidas, gritadas, repetidas millones de veces, salidas de esa boca titubeante y dolorida. Estruendo de palabras que aunque fuertes consuelan, por mis oídos pasan como una tromba de ira que al momento el viento desvanece dentro de mí. Ay mamá, no dudes en decir cuando sientas ganas de llorar. Di mamá, cuando las cosas te vayan mal. Grita a mamá, cuando estés enfadado. Llama a mamá, cuando el niño dé mala noche. Culpa a mamá, cuando la comida no sea de tu gusto. No me sermonees mamá, cuando tienes problemas de trabajo. Ay mamá, ay mamá, en todo momento, de día, de noche y aunque esté en el otro confín de la tierra. La que nunca te fallará, será mamá. PILAR MORENO

PENSANDO

Para ser amigos de verdad ¿Qué importancia tiene el color de la piel? Nuestras palabras, deben ser tiernas, tal vez algún día debamos tragarlas. Si utilizo bien mi inteligencia, consigo ser positiva. Los buenos amigos siempre saben lo que realmente me agrada. Para crecer más fácilmente, debo rodearme de gente más capaz que yo. Todos los que te rodean, se merecen una sonrisa tuya. No eres perfecto hasta que alguien se enamora de ti. La vida es dura sin duda, pero yo debo ser más dura. Volar me parece muy hermoso, pero también lo puedo hacer sentada. PILAR MORENO 14 Diciembre 2013

viernes, 29 de noviembre de 2013

LA EDAD DE LA VIDA

La lágrima está compuesta por 1% de agua y 99% de sentimientos. Vivir la vida a pesar de todas las dificultades, eso es ser feliz. Solo hieren las palabras cuando vienen de alguien que en verdad te importa. Olvida el bien que has hecho a alguien, pues al final habrá sido olvidado por ellos. Me enamoré de la vida, es la única que no me dejará antes de hacerlo yo. Se llama madurez el arte de vivir la vida en paz. Como un piano es la vida, las teclas blancas son la felicidad y las negras la tristeza, pero ambas son las que ponen música a tu vida. Si enseñas a tu hijo todo lo que no se puede comprar con dinero, se hará un hombre verdadero y honesto. En la vida, la juventud y la belleza son un accidente, pero en cambio la vejez, se convierte en una obra de arte. Envejecer consiste en conservar la esperanza. Al envejecer, la belleza se convierte en cualidad interior. La vejez para el ignorante es el invierno, en cambio el sabio dice que es la época de la cosecha. En los ojos jóvenes vemos llamas y fuego, en los ancianos vemos la luz. El viejo nunca pierde la esperanza. Quien lleva el corazón siempre ardiente, ese no es un viejo. No es viejo quien mantiene su fe en sí mismo, el que vive sanamente alegre y convencido de que para el corazón no hay edad. La vejez es una acumulación de muchas juventudes en la vida. No hemos olvidado del valor moral y espiritual de los ancianos, en cambio amamos todo lo antiguo. Hay que estar agradecidos de nuestra edad, es el precio de estar vivos. El que llega a los 80 todo contemporáneo, es un amigo. PILAR MORENO – Noviembre 2013

MIEDOS

Si estaba sola tenía miedo, hasta que aprendí a hacerme compañía a mí misma. Sentía miedo al fracaso pero, me di cuenta de que el peor fracaso es no intentar. Lo que opinaran de mí los demás me asustaba, hasta que comprendí que de todas maneras opinan. Ser rechazada me daba mucho miedo, hasta que decidí confiar en mí misma. Temía al dolor, pero me convencí de que es necesario para atravesar la vida. Descubrir la falsedad de las mentiras, hizo que ya no me asuste la verdad. No temo a la muerte, me he dado cuenta de que no es el final, sino más bien el comienzo. El odio solo es ignorancia y al darme cuenta de ello ya no le tengo miedo. Aprendí a reírme de mi misma, por eso ahora ya no temo al ridículo. Me asustaba hacerme vieja, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día. El pasado ya no puede herirte más, por qué temerlo. Al descubrir la luz de una estrella, dejé de tener miedo a la oscuridad. No tengas miedos, vive ligera, que el día de la marcha ya está fijado. PILAR MORENO – Noviembre 2013

AGRADECIMIENTOS

Las cosas que nunca pedí, pero que están a mí alrededor. Por un idioma propio y universal. Por los aromas, sonidos y colores. La obra del hombre y el poder de Dios. El equilibrio justo de los cinco sentidos. La armonía natural de los cuatro elementos. El aroma de los colores. La textura de la vida. El monte el árbol y yo. El perfume de la noche. La luz sobre el olvido. La música del atardecer. Los mensajes ocultos. El llanto de la niebla. La sangre de la tierra. Los espíritus del cielo. Los contrastes. El hermoso amanecer de hoy. PILAR MORENO – (Arreglo)

jueves, 21 de noviembre de 2013

AHORA NOTO LAS DIFERENCIAS

AHORA NOTO LAS DIFERENCIAS Una tarde, como de costumbre, comenzó la función. Era un día normal como tantos otros. Él, preparado, comenzó el ascenso al alambre sobre el cual iba a practicar sus ejercicios. De pronto, se fijó en los ojos de una espectadora que no apartaba sus ojos de él. Se quedó paralizado. Unos verdes ojos en los que se sentía atrapado y de los que no podía apartar su mirada. Una fuerza magnética de profunda atracción. Después lo primero que vio fue aquella habitación. Tendido en la cama ¿Por qué estaba allí tumbado? ¿Qué había pasado? se preguntaba. No podía mover las piernas. Pensó que era un sueño y sin más se puso a gritar desesperadamente. Al momento, acudió una enfermera toda asustada: - ¡Cielos, por fin has despertado! - ¿He despertado de qué? -¿No recuerdas nada? -¿Qué tengo que recordar? -Pues… Hizo un silencio y decidió callar. -No, no recuerdo nada ¿Cuánto tiempo llevo aquí? -Hace seis meses que ocurrió la desgracia y has estado en coma hasta ahora. Tu familia no falta ningún día a verte y por la noche, siempre se queda tu madre contigo. Por la mañana se marcha para cambiarse y dar una vuelta por tu casa. -Y ¿hasta cuando tengo que estar aquí? -Hasta que los médicos lo consideren oportuno. Ellos te explicarán mejor que yo todo lo que te conviene saber. -Bien, pues que no tarden en venir a decirme lo que sea, parece que las piernas no las siento. A la hora de la comida llegó su madre, como de costumbre. Qué alegría se llevó al verlo despierto. Le parecía un milagro. Llegó a pensar que no despertaría jamás del coma. Lo colmó de besos y caricias, haciéndole saber que había estado muy grave y que había rezado mucho para que su despertar se produjese. Ahora que ya estaba despierto, su recuperación sería mucho más rápida y era posible que en breve lo pudiesen llevar a casa con ellos. Cuando llegaron los médicos, después de hacerle un exhaustivo reconocimiento, comenzaron a contarle lo que sería su vida en adelante. Debería hacer una muy complicada e intensa, así como dolorosa rehabilitación, para paliar en lo posible su inmovilidad. Deberían comenzar cuanto antes, pues no podrían darle el alta para ir a casa mientras no tuviesen garantizados unos mínimos movimientos para enfrentarse al resto de su vida. Lo aceptó sin poner ninguna traba pues lo que deseaba era salir de aquella cama cuanto antes. Una vez que lo consiguió, comenzó sus ejercicios con gran esfuerzo y siempre los comparaba con lo que había hecho en su vida antes del accidente. En realidad, decía, no son tan difíciles. Consiguió en poco tiempo lo que ni los médicos se explicaban, poder moverse solo de la silla de ruedas a un sillón normal, acostarse solo y múltiples cosas que cuando uno está bien no se da cuenta de lo necesarias que son para poder tener una vida digna, pero él se acostumbró a vivir de esa manera, no quería ser dependiente de nadie y hacía todos los esfuerzos posibles para conseguirlo. Trabajó en el circo durante muchos, muchos años. Su oficio era trapecista, le gustaba subirse a los alambres sin arneses, como hacen ahora, y debajo, no consentía que hubiese alguna red. Todo aquello quitaba valor a su trabajo y si se quiere triunfar, hay que arriesgar. Tenía mucha confianza en sí mismo y tenía muy ensayados los números que hacía, por eso no quería ninguna protección, desde muy niño llevaba haciendo lo mismo y jamás había pasado nada. Estando ya fuera de peligro y habiendo salido del coma, un día tocaron a la puerta de su habitación. De pronto aparecieron aquellos ojos que lo habían embrujado. No lo podía creer. Ella estaba allí, interesándose por su salud, por él... Ese acto supuso el comienzo de un gran amor. No importaban las dificultades que ahora tendría que soportar. Cuando hablaba con sus amigos y le hacían referencia a la diferencia de vida que ahora tenía que llevar, siempre decía: -Sí, es cierto, aunque noto mucho las diferencias, sigo siendo un buen equilibrista, antes lo hacía sobre el alambre y ahora todo el día para mí es un puro equilibrio. MARÍA DEL PILAR MORENO – Noviembre 2013

martes, 19 de noviembre de 2013

NOCHE EN LA OPERA

Esa noche, escuchando un fragmento de “La Caballería Rusticana” de Pietro Mascagni, en la opera de París, sintió como volvían a su cabeza recuerdos de aquellos días felices. De pronto no escuchaba nada, solo los momentos que en aquel mismo palco había compartido con el hombre al que más había querido en su vida y sin embargo ahora se había esfumado todo, de aquel amor ya no quedaba nada, se había convertido en cenizas, pero que a ella todavía la quemaban por dentro. Cerró los ojos y con los compases de la música, también recordó aquel primer baile en el que agarrándola por la cintura lo más fuerte que podía, le hacía danzar por aquel salón de inmensas dimensiones y lleno de gentes de la alta sociedad por el cual ella arrastraba su traje largo, mientras él le susurraba al oído tiernas y dulces palabras de amor. Sí las más dulces palabras que jamás había escuchado. Fue todo tan inesperado, aquel amor que tanto prometía, que la había colmado de los más sorprendentes regalos, con el que había asistido a banquetes y fiestas de gran lujo, de repente había desaparecido ¿Por qué se preguntaba? Todo era ahora tan distinto, seguía asistiendo a los mismos lugares, estaba tan considerada como entonces pero… sin él. Ciertamente se sentía vacía, se preguntaba ¿Cómo superarlo? Había sido tan feliz a su lado. Conoció al príncipe Norberto de Toulouse en una rueda de prensa que éste concedió a la RTV parisina, ella una simple periodista, con muy buen currículo y de buena familia burguesa. Sus miradas se cruzaron, se sonrieron y al termino de la misma, el príncipe, le pidió unos minutos a solas ¿Cómo iba a decirle que no? Le dirigió el príncipe unas bonitas palabras de agradecimiento y sin más le propuso que fuese a cenar con él a un restaurante. Le dio la dirección y le sugirió toda discreción. Ella debía de ir sola y allí se encontraría con él en un reservado. Accedió y ese fue el comienzo de una gran pasión que duró cinco años. En casi todos los viajes que el príncipe hacía cumpliendo sus deberes de estado, ella lo acompañaba. En aquel, fue casi de sorpresa que tuviese que salir hacia Malavo, no les había dado tiempo a prepararlo por lo que ella se quedó en palacio. Una llamada telefónica, le puso al corriente de lo sucedido. En su avión privado unos terroristas habían colocado una bomba que hicieron explotar nada más despegar la aeronave, muriendo en el acto. Realmente nunca se van del todo, él seguía vivo dentro de su ser. PILAR MORENO – Noviembre 2013

lunes, 18 de noviembre de 2013

AÚN NO TE HAS IDO

No te puedo ver ni oír ni tocar, pero eso ¿Qué importa? De aquel amor ni cenizas quedan. ¿Donde están si dentro de mí el rescoldo quema sin cesar? Tus palabras dulces, suaves, aún las puedo escuchar, y esa risa en mi cabeza, resuena sin cesar. El latir de tu corazón, dentro del mío está y mientras amanezca el día, mientras yo pueda respirar, un ser tan maravilloso no se puede olvidar, mientras yo sienta... tú no te habrás ido para la eternidad. PILAR MORENO – 16 Noviembre 2013

sábado, 16 de noviembre de 2013

PENSAMIENTOS

Llorar a solas, es más penoso que llorar en el hombro de alguien. Estar o no estar de acuerdo con algo, pero las discusiones no se ganan. La familia y los amigos son los que te cuidan y se ocupan de ti cuando estás enfermo, no te alejes de ellos, pero en el trabajo puedes ser sustituido con facilidad. No es justa la vida, pero aún así resulta buena. Es tan corta la vida que no te puedes permitir perder el tiempo en odiar a alguien. La resistencia es inútil, cuando se trata de chocolate. Si no haces las paces con tu pasado, harás que el presente sea arruinado. Lo único que conoces bien es la travesía de tu vida, no la comprares con la de los demás pues no tienes ni idea de cómo ha sido. Si tienes que tener una relación o amistad secreta, mejor no la tengas. Lo único que debe estar en tu vida es todo lo que sea, útil, alegre, hermoso. Cuando respiras con profundidad… tu mente se calma. Te hace más fuerte lo que no consigue matarte. No aceptes un no por respuesta cuando se trate de perseguir en la vida algo o alguien que realmente amas. Todos los días son especiales, no guardes ciertas cosas esperando una mejor ocasión. Si ahora eres excéntrico, no tendrás que esperar a ser viejo para serlo. El cerebro es tu órgano más sexual. Tu felicidad solo depende de ti, no culpes a los demás si no la encuentras. Da tiempo al tiempo, es el único que todo lo sana. Lo que los demás piensen de ti, no te interesa para nada. No hay mal que cien años dure y por mala que sea una situación, algún día cambiará. La vida hay que vivirla y aprovecharla al máximo, no hay que cuestionarla. Morir joven, es una mala alternativa, lo mejor es llegar a viejo. Si al final de la vida has amado, siempre será lo más importante que hayas hecho. Tú tienes todo lo necesario, porque perder el tiempo en envidiar a nadie. La vida es un regalo, aunque no venga envuelta con un gran lazo. Cómo te sientas, no es importante, arréglate, sal, diviértete, que lo mejor está aún por llegar. PILAR MORENO – Noviembre 2013

martes, 12 de noviembre de 2013

TELA DE ARAÑA

TELA DE ARAÑA A veces me paro a observar, que en cualquier rincón de mi jardín, las arañas tejedoras están ejecutando su labor artesana con todo esmero. Las telarañas suelen ser fuertes, resistentes e incluso llegan a tener bonitos dibujos. Las construyen con seda líquida, unas proteínas que se encuentran dentro de las glándulas de hilado que se ubican en la parte posterior de su abdomen. Esta seda líquida, al entrar en contacto con el aire se convierte en sólida. También las arañas son capaces de elegir diferentes espesores y tipos de seda según las condiciones de donde vayan a hacer la tela. La seda puede ser muy fina y liviana, aunque con ella se hagan gruesos hilos muy resistentes. Alguna vez nos hemos visto enredados en alguna tela de araña por despiste y nos ha dado mucho asco. Personalmente me dan mucho más asco las telas de araña o enredos que tejen algunas personas, con el solo objetivo de salir victoriosos de alguna mala situación o de mezclar a alguien inocente para convertirlo en el villano de sus historias. Algunas de esas historias pueden ser muy truculentas, veamos por ejemplo ese malhechor que es capaz de zaherir a una mujer con sus infamias, sus malas artes, que después de tiempo y tiempo de estar haciendo sus fechorías, acaba con la vida de la misma. Después de los hechos, es capaz de tejer una mentira tan tremenda, tan brutal, que acusa sin ningún remordimiento al padre de su víctima, asegurando haber visto el mismo, con sus propios ojos, todas las atrocidades que él mismo le ha proporcionado. Claro está, como es él quien ha practicado todos esos escarnios, sabe perfectamente de que habla y no para de tejer su tela hasta ver al pobre acusado dar con los huesos en la cárcel. Otra historia puede ser la de un mal estudiante, que culpa al profesor de sus malas notas e incluso se hace la víctima de que sus compañeros lo tienen apartado y no le quieren pasar apuntes, cuando lo que realmente sucede es que ni tan siquiera aparece por clase. Pero es tal la maraña que prepara que a la vista de todo el mundo es un pobre mártir, al que todo el mundo está dando de lado. Lo peor de estas situaciones o casos es que los mismos que enredan se están creyendo ellos mismos sus embustes, aunque Gracias a Dios, hay ocasiones en que se desenmarañas sus bajos instintos y son castigados o simplemente apartados de las personas de bien. PILAR MORENO - Noviembre 2013

domingo, 3 de noviembre de 2013

EL ABRAZO

Calor de pecho ajeno, siento sobre el mío propio. Es una sensación de cariño, amistad, consuelo, de amor. Esa sensación es, como un bálsamo, como esa pomada que cierra heridas, cuando la piel va cicatrizando dentro de un hondo dolor. Sentir sobre tu cuerpo una oleada de esperanza, tan grande como la inmensidad del mar. Sobre todo si es sincero, si se da de verdad, es como fundirte con el otro cuerpo y formar una sola persona embebidas los dos en el mal que nos aflige, demostrándonos mutuamente que si estás arropado por unos brazos que no sean los tuyos, tu fuerza es mucho mayor. Serás capaz de ver mucho más claro y el tiempo será más liviano. No rechaces nunca un abrazo, en ocasiones, es lo único que otra persona te puede ofrecer. PILAR MORENO – NOVIEMBRE 2013

sábado, 2 de noviembre de 2013

EN MÍ, NO HAY DIFERENCIAS

Yo Eudosia López, no soy diferente a nadie. Soy una mujer de carne y hueso. Una persona con la cabeza en su sitio, si la tengo como todo el mundo sobre los hombros y su parte superior me la cubre una buena mata de pelo, un poco encrespado sí, pero eso no es malo, cada uno lo tiene de una forma. La cara, pues, que decir de mi cara, es como todas tiene dos ojos, eso sí se miran siempre uno a otro. La nariz, es un poco... como explicarlo, digamos que grande con una buena chepa en el centro y mi boca pues... no sé si será sensual, pero sí que la tengo llena de dientes de un gran tamaño y que si tomo un bocadillo pues, una barra de pan lo tomo en dos mordiscos. Soy una buena persona, no hago mal a nadie, mejor dicho no hago ni mal ni bien pues no hago nada. He llegado a una edad, que mi única ilusión hubiese sido encontrar un buen hombre, casarme y tener hijos, pero ya me decía mi mamá, hija con esos ojazos no te puedes fijar bien en ninguno. Todos a los trabajos a los que me presenté, me daban excusas para no contratarme y los tres que lo hicieron, me tenían encerrada en un cuarto donde no tenía contacto con nadie, solo hacía que poner sellos y colocar cartas. Nunca entendí por qué. Cuando mis papás faltaron, y al no saber a que dedicarme, decidí poner un prostíbulo, en casa claro para que todo me fuese muy cómodo ya que con la cojera que tengo, el andar desplazándome se me hace muy trabajoso. Allí no tendría que hacer gasto en mobiliario, tenía todo lo necesario, camas en abundancia, sábanas limpias y hasta un estupendo cuarto de baño. También sopesé que no tendría que hacer gastos de local y que con el nombre que le daría, tampoco pagaría impuestos, la cabeza sí que me funcionaba bien. Me anuncié en el balcón como “CASA PARA SACIAR EL HAMBRE”, y todos los clientes que acudían eran indigentes y gente que necesitaba comida, claro está que cuando les explicaba en lo que realmente consistía el negocio, quedaban extrañados y peguntaban por las chicas que hacían los servicios y al decirles que solo estaba yo, comenzaban a reírse sin parar, se mofaban de mí sobre todo decían que nunca habían visto una PUTA con un alza de 40cm. que llevo en la pierna izquierda. En fin que le voy a hacer, todo se me ha dado mal en la vida está visto que tendré que partir de este perro mundo sin haber conocido varón. Nunca lo entenderé, pues yo me miro al espejo y no veo nada diferente a las demás mujeres. MARÍA DEL PILAR MORENO – OCTUBRE 2013

LA VIDA

La vida es corta, pero hermosa. Dando amor a nuestros semejantes, Obtendremos un gran regocijo, nos sentiremos grandes y poderosos. Siendo humildes escalaremos peldaños en ella, pues las pequeñas cosas de todos los días, hacen que la vida sea espectacular, hay que saber aprovecharla, en cada segundo que nos brinda. Pilar Moreno – 1 Noviembre 2013

AMAR Y SER AMADOS

A quien está enamorado se le nota, pero también podemos pensar, que bajo la coraza más dura, quizás haya alguien que desea ser amado pero, si se empeña en amarrar su amargura, es muy posible que la felicidad atraque en otro puerto. Gran capacidad de amar tenemos los seres humanos dentro de nuestro corazón pero, son tan pocos los que lo saben el amor que llama a tu puerta, hay que recibirlo con alegría y brazos abiertos si no lo hacemos así, en poco tiempo saldrá silencioso y defraudado por la ventana. PILAR MORENO – 1 Noviembre 2013

miércoles, 9 de octubre de 2013

ALGO DE VILLALBA

Al poco tiempo de nuestra llegada a Villalba, mi hijo mayor me recomendó ir a un lugar en donde él pensaba que podría encontrar solución a mis problemas corpóreos. Aún sin mucho convencimiento hacia allí me dirigí y entable contacto con el dueño. Me presenté, aunque él ya esperaba mi visita pues mi hijo le había hablado de mí. Entablamos una corta conversación, era hombre de pocas palabras. Atractivo, moreno, de ojos aceitunados, la piel tostada por el sol y aunque poseía una bonita sonrisa, sus palabras no terminaron de convencerme. Era principio de Junio y me emplazó a volver a visitarle a primeros de Septiembre. A regañadientes, así lo hice. En esa ocasión se expresó de distinta forma, podría decirse que más agradable, aunque esa media sonrisa de la primera vez no la había perdido. Me invitó a visitar las instalaciones que me parecieron fantásticas. La entrada era amplia con una gran cristalera, escalera a izquierda de subida y a la derecha de bajada, Y en el centro unas grandes jardineras. Subiendo, se accedía al primer piso en donde se encontraba el despacho del director al fondo de una sala con mesas de cafetería y cómodos sillones en los que los clientes podían hacer sus esperas. Dos aseos, uno para damas y otro para caballeros. Una puerta que daba acceso a una enfermería y sala de masajes a través de la cual se llegaba al cuarto de calderas. Bordeando la enfermería y la sala de espera, la pared acristalada desde donde se podía ver a los clientes, grandes y pequeños, según el horario, hacer su deporte favorito. Saliendo de esa sala, había un pasillo lleno de espejos y una puerta que daba entrada a un estudio para danza lleno barras y espejos, suelo de parque y colchonetas para la hora de la relajación. En el piso bajo se encontraban los vestuarios de señoras y caballeros, así como las correspondientes saunas. En el pasillo que separaba los dos vestuarios, se hallaba la entrada abierta a la parte más grande del gimnasio, la cual se veía a través de los cristales del piso superior. Allí, había un gran tatami de color azul, en el cual se practicaban todas las disciplinas relacionadas con las artes marciales, y una zona de parquet con diversos aparatos de gimnasia y un elemento que llamó mi atención. Era una gran soga que llegaba desde el techo hasta el suelo, aproximadamente cinco metros. Era simplemente la que utilizaban los bomberos para sus entrenamientos. Ni que decir tiene que quedé convencida y me apunté a hacer gimnasia de mantenimiento con una magnifica profesora llamada Ingrid, hija de alemanes, que era una maravilla. Además de hacer gimnasia, hice grandes amistades y la verdad es que el tiempo que allí estuve fue fabuloso. Sin duda ya habréis descubierto que he hablado y os he expuesto como era el gimnasio “ZEUS” desaparecido en la actualidad. También tengo que decir que con el paso del tiempo, el director, ese señor que en un principio me hizo estar bastante reticente a acudir a las clases, se convirtió en el gran amigo que es hoy en día, y aunque no pude resolver mis problemas corpóreos, los resultados no pudieron ser mejores a nivel afectivo. MARIA DEL PILAR MORENO – Septiembre 2013

AQUELLA SOMBRA AZUL

Cuando llegó a su casa, abrió la puerta y la cerró despacio para no hacer ruido, era muy tarde y no debía despertar a los vecinos. Dejó las llaves en el pongo todo de la entrada y se dirigió a su habitación. Lo primero que haría sería darse una ducha y ponerse el pijama, había sido una jornada muy larga y de lo más dura. Se relajó con la ducha, fue a la cocina calentó un tazón de leche y se lo llevó al salón. No tenía apetito, con la leche sería suficiente. Tomó el libro de la mesita que estaba leyendo y se tumbó en el sofá. La lectura le libraría de pensar en todo lo acontecido durante el día. Nunca se acostumbraba a ciertas situaciones por muy normales que estas fuesen, quizás con los años se había convertido en una persona más sensible. Comenzó a leer, era un libro de lo más interesante y estaba muy enfrascada en él. Leería hasta que el sueño le venciese pues al día siguiente tenía el día libre. Tomó a sorbos su leche y casi sin darse cuenta se fue quedando dormida. De pronto vio pasar una sombra azul, era como una imagen difusa, pero estaba segura de que era azul, sin duda. Volvió a verla pasar y seguro que era azul, era una mujer y llevaba puesta como una bata larga, sobrepuesta por encima de los hombros y esta vez creyó ver que en sus brazos llevaba un niño ¿Quién sería y que objeto tenía que pasase por su salón? no se movió de donde estaba, se sentía agusto, no tuvo miedo. Cuando se movió, se dio cuenta de que se había quedado dormida, con el libro en las manos, las gafas puestas y la luz encendida. Entonces pensó que lo que había visto solamente era un sueño. Allí todo estaba igual que cuando se había acomodado en el sofá. Terminó la poca leche que había quedado en la taza, la cual estaba ya fría y se dirigió a la cama. Durmió hasta bien entrada la mañana. Pasó el día un poco inquieta pues intuía algo raro, seguía dando vueltas aquella sombra que había visto en su casa y que no podía asegurar que hubiese sido producto de un sueño. Cuando al día siguiente llegó al hospital, se incorporó a su puesto y preguntó por el niño que había tenido el accidente de coche con sus padres. Su compañera le comentó que el pobrecito había fallecido a las pocas horas de ella haber abandonado la guardia. Un escalofrío recorrió su espalda, la sombra azul que ella había visto en sueños ¿sería la Virgen llevándose al niño en los brazos? PILAR MORENO - OCTUBRE 2013

miércoles, 4 de septiembre de 2013

A MI MADRE

En una larga tarde del mes de Julio, cuando el tiempo pasa sin darte cuenta mientras haces tus reflexiones, comienzo a pensar en ti, me parece mentira que haga casi nueve años que dejaste este mundo para ir ¿Quién sabe dónde?. Donde quiera que estés habrás dado cuenta (según nos han enseñado en nuestra religión), de los actos de tu vida. Yo no soy quién para juzgarlos, pero si siento una gran pena de no poder añorarte como creo que se añora a una madre. Te consideraste una persona desgraciada, como tú siempre andabas diciendo pero no, yo no creo que fueras desgraciada, simplemente tú y tu forma de ser te hizo desgraciada como también se lo hicieron a los que te rodearon. Tu infancia siendo la segunda de tres hermanas, fue una infancia feliz, hicistes viajes con tu padre incluso fuera de la península, cosa que en aquella época no era normal. Pero según contaba la abuela, la hacías pasar las noches en vela porque tú no podías dormir incluso, despertabas a tus hermanas porque te daba rabia de que ellas durmiesen y tú no. Desde entonces te gustaba de llamar la atención, tenías que ser el centro de todos los de alrededor. En la adolescencia llegó la guerra civil y también te trastocó, después de terminar la misma, muere tu hermana pequeña y al poco tiempo tu padre, muy tristes acontecimientos que realmente marcan a una persona pero por el contrario cuando esos hechos ocurren ya eres la novia de mi padre con el cual te casas. Consigues tener a tu lado un hombre maravilloso, cariñoso, trabajador hasta la saciedad y al cual tú no eres capaz de intentar hacer feliz. Tú voluntad siempre era lo primero, después de dos años de tu boda, me tienes a mí que según decías fui muy deseada, ahora que soy madre y abuela, dudo mucho de que fuese así. Cuando yo tenía un año caíste enferma y estuviste postrada en la cama durante tres años. Fui criada por mi abuela y mi tía, es decir tu hermana mayor, ésta desgraciadamente fallece tras una operación y entonces es cuando tú levantas cabeza. A partir de entonces, buscas escusas para ser el centro de atención y dar pena, cosa que no he podido entender nunca, y le colocas a mi padre una querida que yo dudo de que existiese pero si fue así, no hubiese sido extraño y hasta lo hubiese justificado, pues vivir a tu lado no era nada fácil. Solo se te pasa esa histeria cuando, mi abuela cae enferma, yo entonces contaba con 10 años, había que llevarla a poner la bomba de cobalto, que era lo que entonces se aplicaba para el cáncer, y había que hacerlo diariamente, pues bien, cuando no tenías que lavar tenias que hacer otra cosa y salvo que estuviese en el colegio era yo la que la acompañaba. La abuela muere al cabo de cuatro años y yo ya me he puesto a trabajar, aquí comienzan otros problemas pero a partir de ahora conmigo. Una chica joven como yo era tenía ilusiones, ganas de vivir, conocer y comerse el mundo, pero eso no era posible estando tú de por medio. Si veías que iba a salir con mis amigas había lio y castigo, incluso cuando iba a alguna reunión con chicos y chicas de mi edad, hacías que fuese mi padre a explorar la casa donde se celebraba y a preguntar si estaban los padres, si no, no me podría quedar. Que ridícula me sentía. Cuando comencé a salir con el primer noviete que tuve, lo convertiste en un infierno y realmente sin tu intervención, me hubiese durado bastante menos de lo que duró, pero solo por llevarte la contraria y darte en las narices aún sin gustarme seguía saliendo con él. Cuando me llegó la hora de salir con el hombre con quien me iba a casar, ahí fue ya el colofón de hacerme la vida imposible, yo no tenía ninguna prisa por casarme pero debido a las circunstancias que tú producías, aceleramos la boda. Lo que debiste hablar de mí y de mi marido, es mejor no pensarlo. Nadie podría creerse que quince días antes de la boda me diste una paliza que te quedaste con un manojo de pelos en tus manos. ¿Qué boda más amarga me hiciste tener? Fuiste capaz de maldecirme y desearme que los hijos que tuviese me saliesen tontos. Si, con estas palabras. Después de casada, me negaste la palabra y cuando estaba embarazada de mi hijo mayor, tuve que llamarte y pedirte que me recibieses, pues iba a ser madre y no quería que te enterases por otras personas que no fuese yo. El día que di a luz, mi marido te llamó y antes de ir a verme, te fuiste a la peluquería para que todo el mundo te viese guapa. Después de haber nacido el niño cuantas vergüenzas me hiciste pasar cuando te presentabas en el portal de mi casa para verle y no subías para que todo el mundo nos viese allí. No voy a relatar cuando nació el segundo que todavía fue más gordo, en fin tantas y tantas cosas que a la mente me vienen que podría escribir una novela mucho más intrigante que las que ponen en la tele. Mis hijos no podían ir a tú casa pues manchaban y ponían trastos por medio, de hecho el mayor a lo largo de los años que viviste en tu casa hasta que te fuiste a la residencia, es posible que fuese cuatro o cinco veces no más, la última fue un día de Reyes que fuimos a recoger los regalos que le habían dejado en tu casa y como ya se había usado el comedor, no consentiste que tú nieto, el único hasta ese momento, pasase al cuarto de estar que es donde tenías el televisor para verlo en color, pues los demás todavía lo teníamos en blanco y negro. No volví a llevarlo y por lo cual el pequeño no llegó a conocer la casa de sus abuelos maternos. Pasados los años, cuando mi padre murió, dejándonos a todos sumidos en una gran tristeza por lo brusco del suceso y sin que nadie lo esperase, llegaste a decir durante una comida en mi casa, delante de mi marido y mis hijos, que ojalá hubiese sido yo la que me hubiese muerto. Incluso llegaste a decir que yo era la culpable de que hubieses caído enferma hacía tantos años. Mis hijos entonces contaban con 10 14 años, causa por la cual se dieron cuenta de todo y a partir de entonces, perdiste todo su cariño como nietos y simplemente te soportaban por las charlas que su padre y yo les dábamos, pero en realidad cuando llegaba la hora de que estuvieses con nosotros unos días de vacaciones, pera ellos y en realidad casi para todos era un infierno. Por lo tanto en mis reflexiones solo pienso en lo feliz que podías haber sido y haber hecho que fuésemos los demás. No puedo entenderte aún después de tantos años, para mí que lo mejor que tengo son mis hijos y mis nietos, que cuando llegan a casa salgo corriendo a buscarlos, que no me importa si manchan o limpian, solo me importa que son unas maravillosas criaturas que cuando están a mi lado, no siento dolor alguno, que no tengo penas, que no estoy cansada, aunque cuando se vayan no pueda con mi cuerpo, que los baño, los duermo, los doy de comer y todo lo que haga falta y que realmente es cuando más feliz estoy, que sueño con ellos, que deseo que pasen los días y las horas volando para volver a tenerlos. Solo con oírles decir mamá a mis hijos aunque muchas veces sea para regañarme por dar los caprichos a sus hijos y mal criarlos. A los niños decir abuelita o abela pues cada uno en su edad lo dice a su manera, me suena a cantico de ángeles, que palabra tan bonita, abuela o abuelita. Me siento tan feliz cuando los tengo, son tan míos, los llevo tan dentro de mí, que sólo pido al cielo que me los conserve con mucha salud y pueda ir viéndolos crecer y ser felices. Me gustaría que el día que yo tenga que partir, me recuerden con cariño y amor y puedan decir, está fue nuestra madre y nuestra abuela, que trató de darnos todo el amor del mundo, con todos sus defectos, pesada, besucona y todo lo que puedan decir, pero ser recordada como una verdadera madre. No quiero que ni por un momento puedan tener la pena tan grande y tan honda que tengo yo, de no haber podido decir nunca “madre” con entusiasmo, con alegría, con orgullo y de no poder haberte llorado en tu partida y ahora en los años que han pasado no sentir esa falta que en lo más profundo de mi alma creo debe sentirse ante la ausencia eterna de una “VERDADERA MADRE”. Una tarde de Julio de 2011 Mª del Pilar Moreno .

lunes, 5 de agosto de 2013

A LOS ABUELOS





        Los abuelos de mi generación, han sido personas dedicadas por entero a su trabajo los hombres y las mujeres salvo excepciones, se han dedicado siempre al cuidado de la casa los hijos y cuando estos ya han estado creciditos y en edad de poder manejarse por sí solos, han prestado su ayuda a sus padres ya ancianos hasta que estos han desaparecido. En casi todos los casos es cuando ha llegado el momento de pensar en esa ansiada jubilación, tan merecida después de estar trabajando casi desde la niñez. No hay que olvidar que nos tocó vivir una época difícil, en la que tan solo los privilegiados, o los que se sacrificaban podían estudiar, muchos de ellos haciendo las dos cosas al tiempo.
         Llegado ese momento, el matrimonio, se dispone a tener sus vacaciones cuando les venga en gana, sin prisas, ir y venir a su antojo y a donde les apetezca. Pues bien, es el momento en que los hijos entran en juego y les plantean cuidar de los nietos. Papá, mamá, ahora que no tenéis otra cosa que hacer, podíais quedaros con los niños, nos haríais un grandísimo favor. Pepito ya no da guerra, va al colegio y solo tenéis que recogerlo, darlo la merienda, llevarlo a las clases de inglés, los jueves juega al futbol y hay que llevarlo y esperar allí las dos horas que está pues casi no da tiempo a llegar a casa cuando hay que volver a por él. Juanito, ya sabéis lo rico que es, es un cielo y buenísimo pero si lo llevamos a la guardería es un dineral lo que nos cuesta y entonces tendríamos que prescindir de las vacaciones, los sueldos no dan para tanto.
         Es en ese instante cuando todo el castillo que los abuelos habían levantado pensando en su libertad, se cae despedazado. Cuando se quedan a solas, la conversación se convierte en un auto lavado de cerebro. Mutuamente se dicen:
         La verdad es que son tan ricos que como no les vamos a echar una mano, si realmente estamos deseando de tenerlos con nosotros. No te das cuenta de lo que nos van a querer. Mira todo es cuestión de organizarnos, yo les hago la comida, les lavo y les plancho y tú me ayudas en los recados y vas a por Pepito al colegio y a las clases extras, cuando haga buen tiempo pues aprovechamos para sacar a Juanito a dar unos paseos a la que vamos al colegio a por su hermano. Ya verás que felices vamos a ser, total si lo que íbamos a hacer por ahí.
         No se dan cuenta de que han hipotecado su vida, ya no tienen tiempo ni de ir los dos juntos al médico aunque no sea más que a por las medicinas, han de hacer turnos si uno de los dos tiene alguna necesidad para no dejar solas y desamparadas a las criaturas. Después, llega el momento de las vacaciones estivales y en muchos de los casos, si por casualidad los abuelos tienen esa casita en el pueblo o el pisito que con tanto esfuerzo consiguieron comprar en la playa, ya no disponen de ello pues al coger los hijos las vacaciones acuden a ese sitio cual moscas al panal de miel. Si están los abuelos, se convierten en los criados de cuatro en lugar de solo atender a los niños y si no están y los dejan solos, cuando regresan a la que es su casa, han de entrar a saco con la limpieza, la reposición de víveres, de productos de limpieza y aseo, pues han agotado todas las existencias ya que para cuatro días que van no se los van a pasar haciendo compra y limpiando.
         Bien dice el refrán, “Padres jubilados, hijos con criados”, pero ese no es el final de la historia, además de estar atendiéndolos con todo el amor del mundo, tienes que escuchar reproches y charlas de que tú los estás mal criando, tú no sabes que eso no debe hacerlo el niño, que la comida hay que dársela de tal forma, que cantidades son las adecuadas, la siesta de tal a tal hora, el baño a cual.
         Yo me hago muchas veces una pregunta o varias mejor dicho:
         ¿Que clase de hijos tenemos? ¿Por casualidad son idiotas o es que se lo hacen? Parece que nadie ha tenido hijos antes que ellos.
         ¿Como hemos sido capaces nosotros de haberlos criado a ellos?
         ¿Como sin tanta estupidez, sin tantos caprichos, sin tanta revista informativa, hemos salido adelante y creo que con bastantes mejores resultados de los que ahora en algunos casos se ven?
         Dios nos pille confesados, ellos tan listos y nosotros tan tontos hemos sido capaces de hacer muchísimas más cosas de las que ellos hacen y harán, además nosotros no miramos nunca nuestro cansancio, lo prioritario eran las obligaciones para con ellos y para todos los que teníamos en casa con necesidades de atención. En su caso cuando ya no nos necesiten, debido a tantos quehaceres, estoy segura de que no tendrán ni un momento para ir a visitarnos a la residencia, que sin lugar a dudas es en el lugar donde terminaremos.
         Mientras tanto y en lo que estamos haciendo lo que estamos haciendo, cuando hablamos con alguien que está en nuestra misma situación, no limitamos a decir. “Nosotros somos muy felices con nuestros niños, son lo único que llena nuestra vida, si no fuese por ellos que íbamos a hacer ya a esta edad” En nuestro interior, no queremos reconocer que nos estamos nosotros solos engañando y que realmente tendríamos todavía muchas cosas por hacer.

         PILAR MORENO  4-8-2013

miércoles, 31 de julio de 2013

EL ANDÉN DE LA ESTACIÓN





         El vestíbulo de la estación más antigua del suburbano madrileño, la de Sol, hacía muchos años, había sido el lugar en donde se produjo su despedida. Tuvieron una relación amorosa muy intensa; las circunstancias; habían hecho que se produjese la separación. Roberto fue destinado a Francia por cuestiones de trabajo y Luisa no podía acompañarlo pues además de no estar casados, ella era el sustento de su familia desde la muerte del padre.
         Roberto le prometió que le escribiría asiduamente y que al cumplirse el año de su marcha, volvería para visitarla aunque después hubiese de volver a marcharse.
         Luisa todos los días, esperaba ansiosa la llegada del cartero, pero era en vano, nunca tenía carta de Roberto. Esas deseadas cartas no llegaban por más que ella las aguardase. Pasaban días, semanas y meses, pero noticias no llegaban. A pesar de no tener noticias, ella seguía pensando en él como el primer día. Se cumplió el primer aniversario de la marcha y Luisa como loca, acudió al sitio en donde se despidieron. Fue inútil, esperó varias horas pensando que le daría la sorpresa y allí se presentaría.
         Nada más decepcionante que esa espera. Allí se mantuvo en pie firme hasta que cerraron las puertas de acceso y hubo de marcharse. A partir de ese día, acudía sin falta con la esperanza de encontrarlo y que le dijese que se había equivocado de fecha.
         La línea de metro en la que debía llegar era la línea número uno que la tomaría en Atocha y se debería apear en Sol; por eso, decidió entrar en el andén en donde suponía que Roberto debería dejar el convoy y se sentó en uno de los bancos, desde allí, observaba a todos los viajeros, sobre todo los que veía llegar con una maleta. Llegó a pensar en si no le reconocería después de tanto tiempo, pero solo tenía una obsesión; ver llegar al amor que se marchó y con él se llevó su corazón. Esta operación la repetía a diario, dejó trabajo, familia etc., etc. y solo se dedicó a esperar.
         Tanto tiempo permaneció esperando, que ya los viajeros de diario la consideraban como algo más del mobiliario del andén. Ese andén sobre el que ella se había aposentado y del que no se movía jamás. Un día los empleados del suburbano, la vieron en tan mala situación, que llamaron a una ambulancia y el resultado fue que la ingresaron en un siquiátrico. En el hospital aún estando bien atendida, se la veía sentada al sol en un banco, siempre consultando su viejo reloj, aquel que se paró el día en que su amor se marchó para no volver y con el que se llevó su corazón.

         PILAR MORENO 12-7-2013

viernes, 26 de julio de 2013

TIERRA SIN AIRE



         Aquella mañana, Leroy, salió a correr por el parque como venía haciendo varios años. Estimulaba todo su cuerpo aquella carrera tanto con frío como con calor. Al regresar a su casa siempre se daba una buena ducha con agua tibia, tomaba un café y se dirigía feliz a su trabajo. Sin embargo, ese día tenía el presentimiento de que no iba a ser un día corriente, algo en su interior le hacía sentir inquieto.
         Al apearse del suburbano en su estación, anduvo unos cuantos metros y de pronto vio un remolino de personas. Curioso se acercó y pudo comprobar con gran sobresalto que era su propio jefe el que yacía tirado en el suelo. Había sufrido un infarto. No podía ser, el Dr. Conrad no podía morir era su mentor; el hombre que lo había sacado de la Cuba opresora y le había enseñado todo lo que sabía. Era la mejor persona que había conocido, había tenido fe en él y le había dado un sitio en su hospital para que ejerciese la profesión médica que con tanto trabajo había estudiado en su país. 
         En lo que llegaba la ambulancia, Leroy no dejaba de pensar que sería de él. Presto se subió con él y se dirigieron rápido al hospital. Los enfermeros, nada más subirlo a la ambulancia, lo entubaron y le aplicaron los primeros auxilios con gran presteza. Nada más llegar, se dirigieron a quirófano y le operaron obteniendo un gran éxito. Leroy intervino en la operación aunque muy nervioso.
         Una vez que el Dr. Conrad salió de aquel incidente, agradeció a todo el mundo las preocupaciones y las atenciones que para con él habían tenido, especialmente con Leroy al que realmente tenía como un hijo.
         Leroy, era el que realmente estaba agradecido de que el Dr. Conrad hubiese sobrevivido pues en aquel hospital, todavía no llevaba el tiempo suficiente como para conservar su puesto, ya que todavía no había aprobado la oposición que debía celebrarse para obtener una plaza fija. De no estar amparado por su mentor, era muy posible que tuviese que volver a Cuba su país natal, allí sí, tenía sus raíces, pero era muy posible que en lugar de ser un buen especialista, se viese obligado a ejercer una medicina rural sin medio alguno, que aunque muy necesaria, era tan precaria, que carecía de los medios más elementales para poder salvar vidas en las condiciones pertinentes. Eran ancestrales los recursos con los que allí se contaba y él en su interior, sabía que no había estudiado con tanto esfuerzo para  no poder  ejercer debidamente su profesión por falta de elementos.
         Cada vez que pensaba en su tierra, la miseria, la pobreza, destrucción, abandono y todo lo que allí estaba ocurriendo, sentía que aquello era en realidad peor que un desierto. Era esa tierra sin aire en la que era imposible respirar, en la que los pulmones cada vez se cerraban más y más, hasta exhalar el último suspiro.

          PILAR MORENO 19-7-2013