Con los
brazos abiertos
anhelas
mi llegada
me
ciñes contra tu torso
tus
ojos color miel
me
miran con embeleso
tu
incomparable risa
inunda
la estancia
jugamos
a las palmas
como
hacíamos de niños
pero de
pronto
tu
imagen se desvanece.
PILAR
MORENO 30-3-2013