sábado, 25 de abril de 2015
PARA ELISA
Un inocente ángel a la tierra llegó
nueve años de lo sucedido
desde que nos iluminaste con tus destellos
hoy a los ojos del hombre
se te registra como Cristiana
pero en el cielo, desde que naciste
tu cristiandad ya constaba,
la cabeza te ha mojado un sacerdote
en la pila bautismal
sin boatos, solo con fe y serenidad
sobre un barreño y en la cocina de casa
tu abuela lo había hecho ya
demasiado pequeña y de mucha fragilidad
podrías escaparte de esta vida
pero no sin bautizar
El Hacedor Supremo quiso que salvarte pudieras
has crecido rodeada de amor
cariño y tenacidad
más en estos días con tu luminiscencia,
tu cariño y bondad
haces felices a todos e iluminas lo que tocas
cual rayo en la oscuridad.
“QUE DIOS TE BENDIGA”
PILAR MORENO 25 ABRIL 2015
jueves, 23 de abril de 2015
AQUELLA NOTA EN EL CAJÓN
Alicia pertenecía a la clase burguesa catalana muy adinerada. Había cursado dos carreras, Derecho y Económicas, era una chica ya de unos treinta y cinco años, soltera y no había ejercido pues como ella siempre decía su cuerpo era frágil y debilucho y estaba muy protegida por toda su familia.
Juan, de unos casi cincuenta años, viudo por dos veces, acudía con mucha frecuencia a las fiestas que solían dar los primos de Alicia en su Villa. En una de estas fiestas se lo presentaron y tal como se miraron los dos a los ojos, todos pensaron que podía ser la solución ya que los dos a sus edades se encontraban bastante solos en lo que al amor se refería.
La viudedad de Juan había sido pura mala suerte, un hombre tan apuesto, de ojos verdes, 1.90 de estatura, agraciado a más no poder y para colmo, pertenecía a una familia también de clase alta, pero que la muerte de sus dos anteriores esposas le habían convertido en un hombre inmensamente rico. Para Alicia el conocerlo fue como si se le hubiesen abierto las puertas del Paraíso, realmente fue amor a primera vista y al parecer a Juan le ocurrió lo mismo.
En un corto espacio de tiempo, prepararon una boda por todo lo alto, invitando a ella a lo más granado de la sociedad. Para Alicia era lo más bello que le había pasado en su vida. Cariñoso, amable, siempre pendiente de todo lo que ella deseaba o pudiese desear, parecía adelantarse a todos sus pensamientos. Solo había algo que Alicia no entendía, cuando le preguntaba por sus anteriores esposas, siempre le contestaba, “Eso es el Pasado” disfrutemos del presente que es lo único que importa.
Alicia, callaba, pero según iba pasando el tiempo, ella tenía la sensación de que Juan ocultaba algo, no sabía qué, pero algo ocurría. Transcurrían los meses desde que habían contraído matrimonio, parecía que él se iba despreocupando día a día un poco más de ella. Nadie quería darle razones de las muertes de sus anteriores esposas, cosa que ella creía lógico que debía saber, pero siempre tropezaba con lo mismo. Fueron muy dolorosas para él y debería ser él quien le relatase lo sucedido en ambos casos, él era hermético y no soltaba prenda de ninguno de los dos asuntos.
Ella no veía normal que siendo su esposa y diciendo que la amaba de aquella manera tan apasionada, no supiese la verdad de lo acontecido anteriormente. Cierto era que aquel apasionamiento, iba disminuyendo, muy lentamente. Por eso y con mucha astucia, Alicia en los ratos que pasaba sola, que realmente no eran demasiados, se dedicó a buscar con mucho cuidado en las cosas pertenecientes a Juan. Debía hacerlo con extremada cautela pues él no consentía que se tocasen sus papeles. Iba abriendo cajones, carpetas y dejándolo después en su lugar como si nadie lo hubiese visto jamás. Eran tantos y tantos archivos los que tenía, tantos cajones en los que husmear, que le costaba trabajo memorizar lo que iba viendo, al parecer nada tenía importancia. Su sorpresa fue cuando al abrir uno de los cajones que había dentro del armario archivador, se encontró con una caja de caudales tamaño folio, la cual le costó bastante tiempo el lograr abrirla. Fue probando una a una todas las llaves que había en la mesa de despacho, pero ninguna servía. Pensó que allí debía de ser donde estaba la clave, allí tendría Juan guardado, dinero reserva por si había algún imprevisto y que no estuviese al alcance del servicio. No había forma, entonces pensó que seguramente la llave la llevaría el encima, en su llavero de casa.
Cuando Juan volvió a la hora de la comida, Alicia se fue derecha y sin que la viese al pongo todo de la entrada donde solía dejar las llaves. Eureka, allí había una pequeña llave que sin duda era la que ella necesitaba. Había de encontrar la forma de hacer un duplicado de la misma para que su marido no sospechase. Después de la comida y de haber tomado el café y copa que acostumbraban, Juan se fue al servicio como era su costumbre, era hombre muy aseado y gustaba de cambiarse para salir a la calle por la tarde con distinto atuendo del de la mañana, por lo que tardaría bastante en salir y a ella le daría tiempo de copiarla en un pequeño bloque de plastilina que tenía en su cuarto. Lo hizo rápidamente y Juan no se enteró de nada. En cuanto Juan salió por la puerta, ella se dirigió a la ferretería más cercana para que le copiasen la llave.
Rauda y veloz volvió a su casa con el único objetivo de descubrir lo que allí se ocultaba. Lo logró, justamente esa era la llave. Muy despacio, fue levantando papeles y buscando algo que no sabía que era, allí no había dinero, pero si unas notas en folios distintos con una serie de números y letras, como si fuesen formulas que ella no podía entender. En cada folio figuraba el nombre de las anteriores esposas de Juan, que querría decir aquello? Una gran incógnita se debatía dentro de su cabeza, siguió leyendo todos los papeles, pero seguía sin entender, hasta que al final del todo encontró uno en el cual ponía una fecha próxima y justo al lado su nombre “ALICIA” y una fórmula similar o igual a las anteriores. Cogió su teléfono móvil e hizo una foto de cada uno de los folios y claro está del que correspondía con su nombre. Dejó todo tal y como lo había encontrado, cerró con mucha precaución y salió a la calle a toda prisa. Se dirigió a la farmacia que ella había comprado siempre y que le tenían mucho aprecio. Habló con el dueño y sin más le expuso lo que allí había encontrado. El buen hombre examinó bien lo que Alicia le mostraba en su teléfono y fue cambiando de color, no sabía cómo explicarle lo que sucedía. Ella le observó y rápidamente le preguntó ¿esto es algo malo verdad? Casi tartamudeando el farmacéutico le respondió, creo que es muy, pero que muy malo. Son formulas de veneno con las que seguramente mató a sus anteriores esposas y la nueva que tenía reservada para ti.
PILAR MORENO 23 Abril 2015
martes, 21 de abril de 2015
TE SIGO EXTRAÑANDO
Hace mucho que te fuiste
más de un cuarto de siglo
para mí, como si fuese ayer
muy sola me dejaste
eras mi gran amigo
desde entonces,
a quien contarle mis cuitas
muchos problemas tras de ti
los resolví como pude
y lo peor de todo
esas escapadas que hacías
las extraño tanto
nada ha vuelto a ser igual
la casa en la que pasaste
tus últimos días
hoy es mi hogar
el cuarto donde te velé
es mi refugio
a veces, me parece verte
cuando recuerdo aquel maldito sueño
me echo a temblar
como se puede soñar cosa tan terrible
porque tuvo que suceder
fue igual que en el sueño
creo que dije hasta las mismas palabras
que desesperación, que impotencia
nada podía hacer ya por ti
dicen que el tiempo todo lo cura
no es cierto, atenúa la pena
pero ella sigue ahí
nunca se marcha
es constante compañera
te sigue a todos lados
a veces me pregunto
si estuvieras aquí,
como te gustaría estar a nuestro lado
ver los cuatro tesoros que
tus nietos nos han dado
esos nietos que adorabas
que hombres se han hecho
buenos trabajos consiguieron
formaron sus familias
si pudieras verlos
cuantas alegrías te darían
cuando te marchaste eran dos niños
tu marcha les impactó
y jamás la han olvidado
padre mío querido
por más tiempo que pase siempre
te “Seguiré Extrañando”
PILAR MORENO 20 Abril 2015
sábado, 18 de abril de 2015
SIERRA DEL GUADARRAMA
La montaña me inspira
al mirar sus altas cumbres
recuerdos a mi mente acuden
días felices de juventud
momentos vividos, disfrutados
de magnitud innegable
hoy resuenan dentro de mí
lejanos quedan ya
nunca olvidados,
no se repetirán jamás
PILAR MORENO 12 Abril 2015
UTOPIA O LOCURA
Se había marcado una meta, tenía que conseguirlo como fuese, llevaba mucho tiempo haciéndolo y no había forma, unas veces le faltaba uno, otras veces dos, tenía los primeros y le fallaba el último. Para él era un autentico caos. Ya no se conformaba con una sola modalidad, iba aumentado día por día, cuanto más pugnase, más posibilidades tendría de triunfar, pero aquello se le estaba escapando de las manos.
Se dio la circunstancia de que en un solo mes había gastado casi lo que en el año completo había ganado.
Un día vio aterrorizado como sus finanzas habían tocado a su fin, fue entonces cuando se dio cuenta de que aquello era solamente una utopía, la cual se había convertido en locura, por conseguir los premios de la lotería y de todos los juegos de azar que había en el mercado.
Cuanto más jugaba, más perdía, no guardaba relación lo que él gastaba con lo que en su cabeza calculaba que le podía tocar.
Hubo de ponerse en tratamiento al ver lo que había conseguido con esa obsesión.
PILAR MORENO 16 Abril 2015
miércoles, 8 de abril de 2015
TINTINEOS
Tintineos de campanillas
a mis oídos llegan,
siento tus pasos
acercándose a mí lecho,
una espesa bruma cubre mi ser
te tumbas a mi lado,
tus dedos de seda
exploran mi cuerpo
besos, cálidos, húmedos, ardientes
recorren todo mi cuerpo
siento una nube
que mis sentidos turba
nada más hermoso jamás existió
noche de amor
de inmensa pasión
noche misteriosa
cantos de querubines
suenan en mis oídos
esas palabras de amor
más el alba despunta
entra su luz por la ventana
termina la magia
todo se desvanece
PILAR MORENO -8 Abril 2015
martes, 7 de abril de 2015
EN EL CAMPO
Federico, hombre de pocas palabras, salió de su casa aquella mañana como cada día para efectuar su trabajo en el campo. Era tiempo se recolectar los frutos que en su momento habían sembrado y aunque temprano era, tomó su sombrero de paja y lo colocó sobre su cabeza como hacía cada jornada. Para él era un objeto imprescindible, pues debía proteger del sol su ya incipiente calvicie.
Al llegar al tajo, uno de sus empleados, le puso al corriente de los que se habían presentado y le comunicó que Francisca, una de sus mejores cosechadoras, había caído enferma con un fuerte lumbago que la tendría apartada de la labor por varios días, pero en su lugar, había enviado a su sobrina a sustituirla, no podían permitirse que ni un solo día dejase de entrar el jornal en la casa. Federico, solo le dijo a su encargado que daba igual, siempre que la labor se hiciese de forma correcta.
Sin más preámbulos, se pusieron a la tarea y solo pararon para tomar un bocado y no dejarlo del todo hasta bien entrado el ocaso. Federico, que parecía no fijarse en nada, miraba a la nueva muchacha de hito en hito, pareciéndole la moza de buen ver y guapa a su vez. Hizo que pareciese necesario pasar junto a ella varias veces, para comprobar cómo marchaban sus tareas y de paso fijarse un poco más de cerca lo que de lejos ya le parecía, cuando estuvo junto a ella, sintió que un profundo arrebol acudía a su rostro, eso la hacía aún más bonita. Al terminar la jornada, Federico, se acercó a la chavala muy atento a preguntarle cual era su nombre.
–Rosario- respondió la moza, pero si el amo quiere me puede llamar –Rosarillo- que es como me conocen en el pueblo.
Está bien Rosarillo, a partir de hoy también se te conocerá aquí por ese nombre. Me he estado fijando en tu trabajo y para ser el primer día, no lo has hecho nada mal, se nota que vienes de buena casta. Ahora, me gustaría mucho que vinieses con el resto de tus compañeros a la casilla de aperos y echásemos unos vinos ya que ha sido un duro día y de mucho calor.
Está bien Sr. Federico si así usted lo desea. Marcharon todos hacia la casilla y allí como había prometido, le convidó a unos vinos. Unos tomaron solo uno, otros varios y Rosarillo, no sabía qué hacer, no pretendía desairar al jefe diciendo que tenía prisa, por eso aguantó hasta el final. Una vez se despidieron todos, cada uno tomó su camino, pero “El Manco”, así lo llamaban por tener un brazo más corto que otro y un poco retorcido, se encaminó detrás de Rosarillo y le propuso acompañarla, ya iba cayendo la noche y aquellos parajes estaban muy solitarios. Anduvieron un buen trecho, atravesando las tierras de otros paisanos ya que según “El Manco”, por allí se acortaba para llegar al pueblo. Cuando llegaron al maizal del Genaro, donde las espigas tapaban todo lo que allí pudiese pasar, sin más “El Manco” se tiró encima de la Rosarillo violentándola de mala manera. La muchacha daba gritos y trataba de zafarse de él, pero aunque manco, tenía unas impresionantes fuerzas.
Federico que los había seguido a cierta distancia, llegó donde se encontraban y sin más clavó su navaja en la espalda de “El Manco”, dejándolo seco en el mismo instante. La pobre Rosarillo, llorando sin consuelo y dolorida por todos los sitios, cuando llegó al cuartelillo a denunciar lo sucedido, dijo que ella pensaba que todo había sido producto de la embriaguez que los dos hombres tenían.
PILAR MORENO 28-Marzo-2015
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