viernes, 30 de octubre de 2015

LAS ALCANTARILLAS

Las alcantarillas, son esas galerías subterráneas que atraviesan todas las ciudades, tan desagradables como necesarias. Concretamente la Capital de España, es decir Madrid, tiene a su servicio más de 5.000 kilómetros de alcantarillado. Por ellos circulan todas las aguas fecales de los habitantes de la gran urbe. Son de una gran importancia y por ello también conllevan sus peligros. Hemos de saber que hay un cuerpo de policía exclusivo para las alcantarillas. Ellos se encargan de vigilar continuamente los recovecos, túneles, entradas, salidas; todo ello para preservar la seguridad ciudadana. Es conocido por muchos que en ellas, suelen guarecerse, drogadictos, maleantes y también han servido en muchas ocasiones para los ladrones, eso sí, muy especializados, para hacer butrones en joyerías y bancos. El nombre de alcantarilla, proviene del árabe “AL-QANTARA” que quiere decir puente pequeño. Si analizamos la ciudad en parte es como un gran queso de gruyère, toda hueca por debajo de nuestros edificios y calles. No quiero pensar si un día hubiese un gran terremoto como ocurrió hace años en la ciudad de San Francisco, ¿A dónde iríamos a parar? Debajo de muchos de estos túneles, con frecuencia corren pequeños ríos subterráneos. También es normal encontrarse con una diversidad de fauna, entre las que se encuentran las ratas, a veces más grandes que gatos, que se alimentan de la suciedad que por esas aguas circulan, los caimanes de alcantarilla y otros más. En algunas ocasiones, estas galerías, se utilizan también para el cableado telefónico y de gas. Antes de existir este entramado tan costoso y necesario, los madrileños cuando paseaban por las calles debían de ir muy atentos a las ventanas y si escuchaban un grito de “AGUA VA” es que alguno de los vecinos, se había aliviado y el grito era la señal de que iba a deshacerse de sus inmundicias . tirándolas a la calle. PILAR MORENO 20 octubre 2015

LA FAMILIA PÉREZ

El señor Pepe Pérez, su señora Pepa y toda su prole, habitaban en un sótano de la calle Arenal de Madrid. Era un matrimonio con escasos recursos económicos, se las apañaban como podían para subsistir, con lo que iban recogiendo de los cubos de basura, de contenedores e incluso se colaban a través de las alcantarillas a ciertos comercios de esa misma calle y de su paralela la calle Mayor. Aunque era una zona de mucho turismo, las grandes charcuterías que en estas calles se ubicaban, eran de mucha categoría y de exquisitos alimentos. Ellos que eran tan humildes, los días que no conseguían excesiva comida para toda la familia en los sitios anteriormente citados, se decidían a entrar en estos establecimientos, pues sabían que de ellos salían bien alimentados y con alguna delicatesen bajo el brazo que guardaban en su guarida para los días en que se les había dado mal la colecta o que por las inclemencias meteorológicas no hubiesen podido salir de casa a buscar su manutención. Se sabían al dedillo toda clase de trucos para evitar ser pillados en las trampas que al objeto de cazarlos los comerciantes ponían, aunque algún susto sí que se llevaron, sobre todo el más pequeño de la familia. Luego de haber terminado su faena, salían a la calle los padres delante y los hijos detrás con gran sigilo. Un día al haber terminado la jornada, el señor Pepe asomó el hocico y olisqueando con sus bigotes por la rejilla de la alcantarilla que estaba en la puerta de una de las charcuterías, dijo como siempre, “ahora” y todos le siguieron para cruzar la calle. En ese momento, sin darles tiempo a reaccionar, vino un todo terreno lanzado y aplastó con sus enormes ruedas a toda la familia, menos al más pequeño. El pobre tuvo que volver a su hogar él solo, lloroso y sin saber que hacer pero era demasiado pequeño para valerse, por lo que decidió ir a visitar a un pariente lejano. Una vez contó lo ocurrido, su pariente que ya se encontraba mayor y casi sin fuerzas, decidió dejarle en herencia su oficio. Este consistía en que cuando a los niños se les caía un diente, el bajo la nocturnidad entraba en las casas y cambiaba el diente caído por una moneda que colocaba debajo de la almohada en donde había encontrado el diente. Con los años se hizo muy famoso, es más en nuestros tiempos, el ratón Pérez, sigue apareciendo en los hogares cuando algún niño queda mellado. Lo que ya no puedo explicar por el tiempo pasado, es si será el mismo ratón o algún descendiente suyo, que será lo más lógico. PILAR MORENO 24 Octubre 2015

domingo, 25 de octubre de 2015

LIBRE
Naciste libre
así quisiste continuar,
intentaste una vida convencional,
de nada te sirvió,
no te trató como tu deseabas,
con el paso de los años
decidiste libre volver a ser.
Tu hogar, el cajero de un banco,
por colchón unos viejos cartones,
para cubrirte una manta astrosa,
el armario, una vieja mochila,
asearte cuando puedes,
los servicios del bar más cercano,
salario, las monedas que los viandantes
dejan en tu mano,
alimento, la caridad de algún vecino.
No soportas un albergue,
con sus horarios fijos y todo a
toque de corneta,
tú quieres ser libre
como cuando naciste,
seguir siendo libre
y morir en libertad.

PILAR MORENO 25 Octubre 2015









miércoles, 21 de octubre de 2015

LA PENA

Caminaba cabizbajo por la calle dando vueltas a su cabeza, solo pensaba en cómo afrontar aquella situación. Una gran llaga abatía su corazón pero debía enfrentarse a su obligación. ¿Sería capaz? Era su oficio, lo había hecho siempre con gran éxito pero estaba tan lánguido..., pensaba que iba a marearse en cualquier momento y temía echarse a llorar. ¿Cómo hacerlo? Acababa de llegar del anatómico forense de reconocer un cadáver. Su hijo, su hijo pequeño, un maldito accidente de moto se lo había arrebatado cuando no contaba todavía los veinte años. Una imagen que no arrancaría jamás de su mente, una impresión demasiado fuerte para olvidarla en la vida. No había accedido a comprarle la moto que tanto deseaba, y ahora, en la moto de un amigo se había dejado la vida. Que dura iba a ser aquella tarde. Mientras se maquillaba y preparaba, su cabeza repetía insistentemente la misma escena, aquella imagen en el anatómico. Llegó la hora y entre bambalinas se santiguo y levantó la cabeza al cielo pidiendo no fracasar. Cuando subió el telón, pisó el escenario con gran temblor de piernas, recibió los primeros aplausos del público y comenzó la función. Fue algo mágico, se le borró de la cabeza todo lo que durante el día había sufrido y actuó como en una de sus mejores tardes. Al terminar, el ruido de los aplausos era ensordecedor. El público enardecido le instó a salir en repetidas ocasiones, fue una de sus mejores actuaciones. Los compañeros y admiradores se agolpaban en la puerta del camerino, no atinaba a pensar, le sobrevino una lánguida melancolía...cómo sobreviviría a esa última escena de su vida. Su mayor éxito escénico y el mayor drama en su vida. Caminó cabizbajo por la calle dando vueltas a su cabeza...tal vez era su mejor adiós. PILAR MORENO 15 Octubre 2015

domingo, 18 de octubre de 2015

SIN PERDÓN

Orgullo mal entendido,
plena soberbia,
no lucha por lo que más quiere,
una mano oculta interfiere,
como perdonar tanto mal,
su cabeza enloquece
lo que sucede, sentido no tiene.

Una negra pena lleva arrastrando
su vida entera, después de tantos años
tampoco perdona su falta de sesera,
debiera de haber luchado
hasta agotar todas sus fuerzas,
no lo hizo en su momento,
ahora de que se queja,
perdió a quien fue su vida entera,
ya no hay remedio alguno
duerme bajo la tierra.


PILAR MORENO 18 de Octubre 2015  

sábado, 17 de octubre de 2015

CAE LA NOCHE

El cielo se oscurece,
va cayendo la noche,
ansiosa la espero,
con ella tu llegada es inminente
es nuestro refugio;
donde tus brazos se abren
en torno a mi cuerpo,
me abrazas, me besas,
me cubres con el alma toda,
entregada a ti mis entrañas arden,
todo mi ser es un clamor de pasión,
tu sexo me lleva al infinito,
arrebata toda mi existencia,
tu cuerpo en ebullición,
no deja apagar el fuego mío,
Pero… cuando va amaneciendo,
la magia nocturna desaparece,
maldigo el día, con su sol resplandeciente,
bendita luna que nuestro amor alumbra.

PILAR MORENO 17 Octubre 2015



miércoles, 14 de octubre de 2015

EL BANCARIO

Paco, que así se llamaba el susodicho, era un hombre que había llegado a la dirección de aquel banco por méritos propios, aunque nadie se explicaba por qué. Debía de tener unos cuarenta años sin llegar a los cuarenta y cinco, bajito rechoncho, de tez muy morena y barba espesa. Estaba casado y con tres hijos, aunque era muy silente a la hora de hablar de su vida privada. Apenas nadie sabía nada de él. Pasaba el día entero en su puesto de trabajo, aunque realmente lo que menos hacía era trabajar, lo que mejor hacía era proponer al resto de los trabajadores, reuniones y comidas de las que ningún provecho se sacaba, pero que fue el motivo por el que fue apodado “Paco el Sinuoso”. En esas reuniones, daba cuentas al resto de los compañeros de todos los acontecimientos que en el centro de trabajo se sucedían, tanto de los directivos como el resto del personal. Las comidas eran caras y copiosas, claro está como no podía ser de otra manera. Había personas que preferían irse a comer con sus familias y estar con ellas ya que los resultados de aquellas reuniones realmente no servían de mucho, pero no podían negarse, era un director y había que obedecer, además si no acudían se enteraría la alta dirección de lo sucedido y eso no querían que ocurriese. Cuando abandonaban el restaurante que fuese, pero siempre de cuatro o cinco tenedores y se incorporaban otra vez a las oficinas, había algunos personajes que se cerraban en los despachos y daban una buena mocholá, pues con aquella cantidad de comida en el estómago, no eran capaces de coger un bolígrafo y ponerse a trabajar. Entonces, nuestro amigo Paco, sigiloso como era, aprovechaba para darse unas cuantas vueltas por el edificio y enterarse de todo lo que en él estaba pasando. Con cualquier disculpa entraba en distintos despachos a conversar con quien fuese y en esa conversación, daba cuenta de lo que fulano había hablado en la reunión, es decir en la comida. Cuando salía de ese despacho, le contaba a otro lo que en el anterior se había dicho, su tarde hasta entrada la noche, era de despacho en despacho diciendo a unos y a otros lo que los contrarios habían comentado, fuese de trabajo, de su vida personal o de cualquier otro tema. En realidad Paco se había convertido en el correveidile de aquel banco, era una agencia de información ambulante, todo lo que se deseaba saber, bueno o malo, Paco lo sabía y de todo el mundo. La conclusión a la que se llegó con el tiempo, es que había llegado a la alta dirección, no por su valía y talento, si no por ser el chivato de aquella entidad. PILAR MORENO 8 Octubre 2015 + Mocholá, dícese de la cabezada o siesta corta.