Esa pregunta me llevo haciendo yo
mucho tiempo ¿cómo va a existir un rio sin corriente? Puede que sea un río de
moda, de arte o de cualquier otra cosa a la que llamen corriente, pero lo que
entendemos por un río, jamás puede estar sin corriente.
Los hay que pueden estar secos por
completo, como puede ser el arroyo de la Póveda que pasa por nuestra ciudad, el
cual siempre está seco, atraviesa el centro de Villalba y en su cauce solo se
ven basuras, desperdicios y por agua parece que los vecinos arrojasen a él el
agua de fregar el suelo, sucia y negruzca. Pero… caramba, yo lo he visto
desbordarse y meterse en la casa de la Venta y tener que acudir los bomberos
para achicar el agua que en la misma se había metido.
Otro ejemplo es el Manzanares, el río
de Madrid, nace en la Pedriza, concretamente en el Ventisquero de la Condesa y
en su nacimiento su caudal es tímido, fino, sobre todo si es un año no haya
llovido como este en el que nos encontramos, pero cuando llega la primavera y
comienza el deshielo, fluye en pequeñas cascadas deslizándose por las piedras
que forman su cauce. Se detiene en algunas pozas que las piedras han formado,
pero se escapa rápidamente por laterales o pequeñas oquedades para seguir su curso
hacia su destino. En su caminar, hace suaves las piedras cubiertas de musgo y
entre las cuales se esconden cantidad de truchas y pececillos, que hacen las
delicias de los pescadores. A medida que va ganando terreno, se va haciendo más
importante y más caudaloso, atraviesa la capital y acaba desembocando en el río
Jarama en la población de Rivas Vaciamadrid.
También hablaré del rio Guadarrama que
atraviesa nuestra población, un río que nace en el Pico Siete de la Sierra de
Guadarrama, a una altura de 1.900 metros. Desemboca en el río Tajo en Toledo.
Este río le conozco bien, he vivido muchos años a pocos metros de una de sus
orillas, al principio era un río en el que se practicaba bastante la pesca,
entonces comestible, corría con fluidez. Luego con el cambio climático hay
épocas en las que su caudal es liviano y otras cuando menos lo esperas se
desborda, se enfada y hace de las suyas. Al principio de la calle en la que yo
vivía, se salía de su cauce y entraba en las casas que había cerca de él y
también le he conocido hace muchos años haber rebosado por encima del Puente
del Herreño y haber tenido que cotar la carretera. Sin embargo, la mayoría de
las veces parecía que era una balsa estable, sin apreciarse cualquier
movimiento.
También se que existe algún riachuelo
que corre con gran timidez y termina su curso en un hermoso lago en el cual no
se aprecia ningún movimiento de corriente, tampoco se sabe si esa agua que el
lago recibe se vacía por algún sitio, no existe salida alguna superficial, este
tipo de lago se le llama Atitlán. A ese tipo de cuencas se le conoce con el
nombre de Endorreica.
PILAR MORENO 24 febrero 2018
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