domingo, 8 de abril de 2018

EL SILENCIO




La noche oscura y fría
silente expectante misteriosa
remueve en mi cabeza
momentos vividos del pasado
recuerdos que de la mente
no he podido borrar
tampoco es mi deseo
forman parte de mi vida
y con ella siempre irán
son recuerdos que en mi
alma viajan de un lado a otro
y en silencio siempre están
mis ojos se llenan de agua


PILAR MORENO




Y LE DIJE SI



Eran momentos difíciles en mi vida, me encontraba sumamente agobiada, la situación era apremiante. La búsqueda era infructuosa en todos los sentidos, tanto en el sentido económico como en la ubicación.
          Tuve varias ofertas, pero no encajaban en mis ideales, a todos les encontraba alguna falta que no entraban dentro de mis necesidades. Momentos de rabia, de lágrimas y desesperación. El tiempo apremiaba, tenía revolucionados a los amigos, compañeros etc. Pero no dábamos con la necesidad exigida.
          Mi marido iba poniéndose cada vez peor, yo estaba sola para resolver todas las situaciones, se me acumulaban los problemas. Las idas y venidas al hospital, el chalet en venta y recibiendo a los visitantes posibles compradores que exigían un horario exacto para verlo, coordinar esos horarios con los de las visitas médicas, en fin, una tarea de la que había días en las que no sabía cómo salir.
          Una tarde en la que me encontraba hundida del todo, mi amiga Mercedes me hablo de alguien que me podría resolver el problema si me ponía de acuerdo con él, pero primero tendríamos que apalabrar una entrevista.
          Llamé a este señor diciéndole de parte de quien iba recomendada, le conté mi situación y amablemente accedió a tener una entrevista y enseñármelo con todo detalle. Nos citamos para el día siguiente, una vez que nos saludamos, me explicó todas las premisas que ponía para que pudiese acceder a él.
          Nos dirigimos al lugar en donde se encontraba y realmente era un sitio muy céntrico, muy bien comunicado y de fácil accesibilidad. Una vez allí, comenzamos a introducirnos en el portal, todo de mármol y bien decorado a la vez que sencillo. De pronto se paró ante la letra F del piso bajo y comenzó a abrir la puerta. Me hizo pasar y las vibraciones que aquella entrada me dio, me hizo pensar que podrían haberse resuelto mis problemas. El resto del piso lo vi enseguida pues es muy pequeñito, pero responde totalmente a lo que yo llevaba buscando meses. Cuando el señor me preguntó que me parecía, le contesté que era perfecto. Naturalmente enseguida le dije QUE SI.

                                        PILAR MORENO        8 abril 2018






AMANECE LEJOS DE LA FELICIDAD



      Había llegado agotada. Había sido un viaje extenuante. Tantas horas de avión y ahora ya se hallaba en su lugar de destino, pero se encontraba tan extraña. Un país desconocido, solo había oído hablar de él, pero nunca pensó que algún día se podría encontrar en allí.
         Todo sucedió de manera muy rápida, casi sin darse cuenta de lo que estaba pasando. Se encontraba con unas amigas en un restaurante. Habían ido a celebrar el cumpleaños de una de ellas, lo estaban pasando estupendamente, comieron y bebieron a placer y ya en los postres se les acercó un grupo de muchachos que según dijeron estaban en las mismas circunstancias que ellas. Les invitaron a brindar por los cumpleañeros y ellas aceptaron. Se sucedieron muchas bromas y risas, eran muy agradables y se fueron intercalando en las sillas chico-chica, según con las miradas parecían haberse gustado.
          Al terminar el evento, salieron de aquel restaurante todos juntos y luego se fueron en parejas según se habían caído bien. Lucía se fue con Edgar, era el chico simpático que se había sentado a su lado. Fueron caminando hasta la casa donde vivía Lucía, fueron hablando de diferentes temas, de sus trabajos, así como de sus situaciones emocionales. Lucía le contó que había estado con un chico varios años; se habían conocido en la universidad y habían conseguido tener una relación sentimental muy profunda, convivieron juntos dos años en un piso que habían alquilado en el centro de la ciudad y la verdad es que eran muy felices, todo el mundo lo decía, irradiaban alegría y felicidad tanto estando juntos como cada uno por su lado. Lucía siempre decía a quien le preguntaba por tanta felicidad que Jorge era el amor de su vida, había encontrado su príncipe azul.
          Edgar, le comentó que había tenido varias parejas sentimentales, pero no había sido ninguna la definitiva. Nunca había sentido la necesidad de atarse a nadie el era muy independiente y que él pensaba volver a su tierra y quizás allí encontrase a la mujer adecuada para ser la madre de sus hijos.
          El le preguntó a Lucía el motivo de la ruptura con Jorge si tan enamorados estaban. Ella le contó con sinceridad el hecho que había decantado su separación de él. Una compañera del trabajo de Jorge, lo había estado persiguiendo y acosando durante mucho tiempo, llamadas telefónicas, mensajes, wasaps; lo comprometía constantemente y aunque él decía ignorarla y no sentir nada por ella, Lucía descubrió un día que Jorge había quedado con ella un día para comer y por más que él le dijo que solo había sido para tener la oportunidad de estar a solas con ella para aclararle la situación y decirle que para él no significaba nada, que lo dejase en paz y que él era muy feliz con Lucía, esta no lo interpretó así y después de pasar unos meses en desconfianza y con discusiones diarias, decidieron separarse.
          Edgar a la salida del trabajo de Lucía, todos los días iba a buscarla, era muy agradable, muy simpático y se portaba bastante bien con ella, solícito, atento y muy detallista. Pasados unos meses, Edgar le comentó a Lucía que había terminado con el trabajo que le había traído a España y debía volver a su país, Perú. Le propuso a Lucía que se fuesen juntos y allí comenzar una vida en pareja, el aseguraba haberse enamorado profundamente de ella y le hacía creer que allí serían muy felices.
          Lucía lo pensó un tiempo y al final decidió acompañarle a su tierra para comenzar una nueva vida. Una vez que llegaron a Perú, Edgar le dijo que deberían vivir un tiempo junto a sus padres hasta que encontrasen una vivienda para ellos independiente. Así comenzó su andadura por el país andino y aunque no era lo que él le había prometido se dijo para sí que debía tener paciencia que en poco tiempo se resolvería esa situación.
          Pasaba el tiempo y aquello no se solucionaba, al contrario, él cada vez se alejaba más de ella, salía con sus amigotes y la mayoría de los días regresaba a la casa borracho. Si ella le reprochaba los hechos, él amparado por sus padres le increpaba palabrotas  insultos e incluso en varias ocasiones se le escapó alguna bofetada.
          Después de darse un tiempo y ver que aquello no tenía arreglo, decidió volver a España y tratar de reconciliarse con Jorge ya que tenía noticias de que él seguía solo. No estaba dispuesta a seguir viendo Amanecer lejos de la felicidad”.

                            PILAR MORENO      27 marzo 2018
         

EL NEGOCIO DE ISABEL




          Hacía varios años que su cabeza planeaba un gran negocio. Se dedicaba desde siempre a la compraventa de joyas y piedras preciosas. Su padre le había enseñado todo lo que podía aprender y debía saber sobre todo lo que conllevaba ese negocio.
          Isabel era una mujer de mediana edad, pero con un carácter abierto y muy emprendedora, por ello, su cabeza daba vueltas a como mejorar su negocio. De pronto un día se le ocurrió que como ella conocía muy bien el oro y como trabajarlo, para ella no tenía secretos, así como los diamantes. Debía ampliar sus expectativas y viajar a un lugar en donde poder adquirir otros metales y piedras preciosas a un bajo coste y del que luego ella pudiese sacar pingües beneficios. 
          Se informó muy bien sobre todos los sitios en donde pudiese llevar a cabo sus negocios y sobre todo sin exponer demasiado. De toda la información que consiguió, decidió viajar a Afganistán, concretamente a Kabul en donde era más fácil poder ponerse en contacto con los traficantes de las excavaciones.
          Al llegar a ese país, comenzaron las dificultades. Lo primero que tuvo que hacer fue vestirse con un burka y contratar a un hombre que la ayudase no solo en el idioma que para ella era totalmente desconocido, sino también para no ir sola a ninguna parte pues en ese país una mujer es prácticamente imposible que salga sola a la calle y mucho menos a tratar de negocios. En más de una ocasión tuvo incluso que vestirse de hombre para poder acceder a ciertos lugares.
          Por fin pudo encontrar una de las piedras preciosas que ella iba buscando, el lapislázuli, que es una piedra azul de material más conocido como zafiro. Es difícil de conseguir ya que se saca de un yacimiento que se encuentra en el macizo de Tirich Mir a 5000 metros de altura. Consiguió comprar gran cantidad de ellos, pagándolos a muy buen precio del que ella calculó podía sacar unas buenas ganancias después de haberlos pulido y tallado. Una vez conseguida esa operación, decidió ampliar las compras y también adquirir oro en un yacimiento que le habían aconsejado.
          Estaba sumamente contenta con el negocio que ella pensaba había hecho, fue entonces cuando pensó que sería bueno obtener una cantidad considerable de esmeril, (material resultante de la descomposición de rocas eruptivas que por su dureza se utiliza para pulir piedras preciosas) para poder amolar los zafiros y todas os diamantes y otras piedras de las que disponía. Quería que su negocio funcionase a lo grande, pretendía hacer una empresa conocida en todo el mundo.
          Ya que estaba allí, no quiso perder la oportunidad de comprar también una buena cantidad de litio, material que se utiliza para la fabricación de aparatos electrónicos e incluso en productos farmacéuticos.
          Este último fue su perdición, todo fue enviado a España y cobrado sin ningún problema, pero cuando llegó al aeropuerto, ella iba exultante de todo lo que había conseguido, pero sin esperarlo, fue interceptada por unos policías, la llevaron a una habitación donde además de desnudarla y hacerla un registro hasta en sus partes más íntimas, le dijeron que había cometido uno de los delitos más castigados en ese país que era la compra de litio.
          El litio era un mineral que tenía un alto precio y los que mejor lo pagaban eran los japoneses y sobre todo los chinos para la fabricación de sus teléfonos móviles y sus aparatos de electrónica. Fue conducida sin piedad a presidio y aunque llevó los mejores letrados de su país, el castigo fue implacable y condenada a cincuenta años privada de libertad.

                              PILAR MORENO 10 marzo 2018