domingo, 8 de abril de 2018

AMANECE LEJOS DE LA FELICIDAD



      Había llegado agotada. Había sido un viaje extenuante. Tantas horas de avión y ahora ya se hallaba en su lugar de destino, pero se encontraba tan extraña. Un país desconocido, solo había oído hablar de él, pero nunca pensó que algún día se podría encontrar en allí.
         Todo sucedió de manera muy rápida, casi sin darse cuenta de lo que estaba pasando. Se encontraba con unas amigas en un restaurante. Habían ido a celebrar el cumpleaños de una de ellas, lo estaban pasando estupendamente, comieron y bebieron a placer y ya en los postres se les acercó un grupo de muchachos que según dijeron estaban en las mismas circunstancias que ellas. Les invitaron a brindar por los cumpleañeros y ellas aceptaron. Se sucedieron muchas bromas y risas, eran muy agradables y se fueron intercalando en las sillas chico-chica, según con las miradas parecían haberse gustado.
          Al terminar el evento, salieron de aquel restaurante todos juntos y luego se fueron en parejas según se habían caído bien. Lucía se fue con Edgar, era el chico simpático que se había sentado a su lado. Fueron caminando hasta la casa donde vivía Lucía, fueron hablando de diferentes temas, de sus trabajos, así como de sus situaciones emocionales. Lucía le contó que había estado con un chico varios años; se habían conocido en la universidad y habían conseguido tener una relación sentimental muy profunda, convivieron juntos dos años en un piso que habían alquilado en el centro de la ciudad y la verdad es que eran muy felices, todo el mundo lo decía, irradiaban alegría y felicidad tanto estando juntos como cada uno por su lado. Lucía siempre decía a quien le preguntaba por tanta felicidad que Jorge era el amor de su vida, había encontrado su príncipe azul.
          Edgar, le comentó que había tenido varias parejas sentimentales, pero no había sido ninguna la definitiva. Nunca había sentido la necesidad de atarse a nadie el era muy independiente y que él pensaba volver a su tierra y quizás allí encontrase a la mujer adecuada para ser la madre de sus hijos.
          El le preguntó a Lucía el motivo de la ruptura con Jorge si tan enamorados estaban. Ella le contó con sinceridad el hecho que había decantado su separación de él. Una compañera del trabajo de Jorge, lo había estado persiguiendo y acosando durante mucho tiempo, llamadas telefónicas, mensajes, wasaps; lo comprometía constantemente y aunque él decía ignorarla y no sentir nada por ella, Lucía descubrió un día que Jorge había quedado con ella un día para comer y por más que él le dijo que solo había sido para tener la oportunidad de estar a solas con ella para aclararle la situación y decirle que para él no significaba nada, que lo dejase en paz y que él era muy feliz con Lucía, esta no lo interpretó así y después de pasar unos meses en desconfianza y con discusiones diarias, decidieron separarse.
          Edgar a la salida del trabajo de Lucía, todos los días iba a buscarla, era muy agradable, muy simpático y se portaba bastante bien con ella, solícito, atento y muy detallista. Pasados unos meses, Edgar le comentó a Lucía que había terminado con el trabajo que le había traído a España y debía volver a su país, Perú. Le propuso a Lucía que se fuesen juntos y allí comenzar una vida en pareja, el aseguraba haberse enamorado profundamente de ella y le hacía creer que allí serían muy felices.
          Lucía lo pensó un tiempo y al final decidió acompañarle a su tierra para comenzar una nueva vida. Una vez que llegaron a Perú, Edgar le dijo que deberían vivir un tiempo junto a sus padres hasta que encontrasen una vivienda para ellos independiente. Así comenzó su andadura por el país andino y aunque no era lo que él le había prometido se dijo para sí que debía tener paciencia que en poco tiempo se resolvería esa situación.
          Pasaba el tiempo y aquello no se solucionaba, al contrario, él cada vez se alejaba más de ella, salía con sus amigotes y la mayoría de los días regresaba a la casa borracho. Si ella le reprochaba los hechos, él amparado por sus padres le increpaba palabrotas  insultos e incluso en varias ocasiones se le escapó alguna bofetada.
          Después de darse un tiempo y ver que aquello no tenía arreglo, decidió volver a España y tratar de reconciliarse con Jorge ya que tenía noticias de que él seguía solo. No estaba dispuesta a seguir viendo Amanecer lejos de la felicidad”.

                            PILAR MORENO      27 marzo 2018
         

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